El 13 de mayo de 2022, Vicky Dávila sintió que todas sus heridas se habían cerrado. A comienzos de 2016, el capitán Ányelo Palacios le entregó a Vicky Dávila un video en donde, según él, se evidenciaba el acoso sexual del viceministro de Interior de ese momento, Carlos Ferro, y se comprobaba la existencia de un supuesto círculo de corrupción en la Policía.
Divulgar ese video le implicó a Vicky Dávila dejar su cargo como Directora de la F.M. Cinco años después y tras una demanda civil de Ferro, el Tribunal Superior de Bogotá la absolvió de cualquier responsabilidad y el fallo recordó también que la libertad de expresión debe primar y que los servidores públicos están bajo el escrutinio de los ciudadanos. La periodista sintió que se había hecho justicia.
Durante tres meses, Vicky Dávila estuvo en el ojo del huracán. Su salida de la F. M. era el colofón para un momento de suma tensión con el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos. Las imágenes habían sido grabadas por Ányelo Palacios en 2008 y fueron utilizadas por la Procuraduría para abrir un expediente que se conocería como “La comunidad del anillo”.
El escándalo produjo también la caída del entonces comandante de la Policía, general Rodolfo Palomino y Dávila se quejó de que había sido víctima de intervenciones y seguimiento de la Policía contra ella y Claudia Morales, otra colega periodista.
Los comentarios que dio Juan Manuel Santos sobre el contenido del video, de la noticia, afirmando que eso no era noticia, alimentó aún más las especulaciones de una posible injerencia contra Vicky por parte del presidente, instigando con sus jefes, los Ardila.
Los que la conocen saben que Vicky quedó devastada. En ese momento, se sintió sola como si todos los años que estuvo en RCN hubieran pasado en vano. Se recompuso. Estuvo exactamente cinco meses en silencio hasta que irrumpió en un video en Youtube anunciando que regresaría “Sin jefes”.
Contó que había un veto contra ella, que a algunos medios les daba miedo contratarla por sus confrontaciones con el gobierno Santos e incluso, mandó este mensaje: "En medio de este panorama para mí, descubrí que ustedes están allí, que nunca me han dejado sola, que soy periodista por ustedes y para ustedes, que ustedes son mi regreso y que este es nuestro canal".
Odiada en Twitter, adorada en la calle, Vicky Dávila sabía que su principal capital era la gente. En esos tres meses a través de su canal, Dávila les mandó un sablazo a los grupos económicos cuando dijo: "y saben que desde los medios de comunicación informan con intereses económicos, políticos y con sus amistades". Sin saber que después lograría reinventarse en el proyecto de uno de estos: el Grupo Gilinski.
El espacio en Youtube no duró mucho. Julio Sánchez la vinculó a W Radio y se inventaron un espacio de entrevistas en caliente por el canal digital de la emisora, bautizado Vicky en la W. Su despegue y habilidad como entrevistadora, audaz y drecta, creció como espuma y fue entonces cuando Gabriel Gilinski la consideró el eje de su plan digital con la recién comprada Semana. No le falló el ojo y hoy el Grupo Semana lidera todos los escenarios del periodismo digital.