En el año 2015, Barranquilla se encontraba en proceso de endeudamiento con el Banco Interamericano de Desarrollo con un crédito de 100 millones de dólares, lo que sería el inicio de un relacionamiento cercano entre la capital del Atlántico con la entidad financiera con sede en Washington y que, en el 2018, la hizo merecedora de ser escogida como sede de la asamblea anual de gobernadores para el año 2020.
El préstamo, desembolsado hasta el año 2019 a través de la Banca de Desarrollo Territorial (Findeter), se ejecutó en el marco del Programa de Fortalecimiento Fiscal y del Gasto de Inversión Pública en Barranquilla, que buscaba mejorar la sostenibilidad fiscal y urbana del distrito. La buena gestión de dichos fondos llamó la atención de los directivos del BID, quienes empezarían a hablar con más frecuencia sobre Barranquilla en las juntas estratégicas enmarcadas en las asambleas generales anuales.
Principalmente, los fondos derivados de dicho crédito fueron utilizados para el mantenimiento de más de 116 kilómetros de vías públicas, mejoramientos de viviendas, construcción y readecuación de parques, construcción de escenarios deportivos y la compra del predio para la construcción de la Fábrica de Cultura de la ciudad.
La construcción de 20 kilómetros de bicicarriles, la construcción y puesta en marcha de tres centros de desarrollo infantil, la recuperación de 160 parques de la ciudad y la construcción de 7 puntos de atención primaria en salud, fueron algunos de los resultados que más llamaron la atención de los interventores del BID, que emitieron un concepto muy positivo al cabo del año 2018.
Colombia hace parte del grupo de países fundadores del BID en el año 1959 y esta es la quinta ocasión en que será país anfitrión de la asamblea anual. En 2009, se realizó en Medellín, lo que significó para esa ciudad atracción de inversionistas y de visitantes, además de los beneficios económicos que le dejó al país un ingreso directo estimado en seis millones de dólares, mientras que el sector hotelero reportó ventas por 1.758 millones de pesos y la generación de cerca de 4.000 puestos de trabajo.
En marzo del 2018, Barranquilla fue escogida para presidir el evento anual que, en pasados años, ha reunido a más de 7 mil inversionistas y funcionarios de alto nivel de los países participantes. Su debut estaba programado para que se diera en el año 2020, pero por la contingencia derivada de la pandemia por COVID-19, se aplazó un año.