La protesta de los médicos en el Amazonas comenzó desde antes que se confirmara el primer contagio en el departamento. Sin garantías laborales, sueldos atrasados y falta de insumos, cuando se dispararon los casos los galenos renunciaron, y no valió el envío de voluntarios a Leticia que también se negaron a seguir trabajando en las precarias condiciones.
Ahora se Secretaría de Salud sigue en busca del personal de salud para atender la emergencia en el Hospital San Rafael y la Fundación Clínica Leticia, pero nadie se le está midiendo a aceptar el puesto cuando en el departamento existen 1.900 casos de coronavirus.
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