"En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario".
George Orwell
Tanta historia del desafuero de las transnacionales en nuestra Latinoamérica por cuenta de colonialismo moderno de las grandes potencias; las dictaduras militares impuestas en tantos países durante el siglo XX, como lo hicieran en Chile, Argentina, Brasil, Venezuela, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, las invasiones a Granada, Panamá, República Dominicana, Chile imponiendo a gobiernos títere como el de Pinochet.
Los documentos desclasificados del mismo gobierno estadounidense descubren, dan cuenta de la injerencia directa de la CIA en los ríos de sangre, los miles de desaparecidos, torturados y/o encarcelados injustamente en estos países que instauraron o estaban en tránsito de instaurar gobiernos progresistas de corte socialista: los interrumpen, los cercenan bajo la misma consigna, imponer la democracia capitalista, salvaguardar la propiedad privada de las trasnacionales en cada país donde esos gobiernos no se arrodillaban, donde no se les servía todo para que no dejaran a la destrucción y la pobreza que hoy vemos en los gobiernos como el nuestro que si se arrodillaron.
La consigna: progreso, desarrollo y riqueza. ¿Se obtuvo? ¿Se obtiene? Ejemplos: Cerrejón de la Guajira en Colombia, ¿dónde está esa riqueza? ¿No se mueren los niños de hambre y es de las regiones más pobres del país?
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La riqueza del petróleo en Venezuela que solo a manos de la revolución Chavista pudieran conocer las clases desfavorecidas en las últimas décadas; claro con el connatural grito de la derecha declarándolo como populista.
Qué bueno preguntarle a la derecha venezolana que hizo con esa enorme riqueza petrolera de casi un siglo, principios del siglo pasado hasta sus finales, y trasladarle la misma pregunta al chavismo en sus primeros tres lustros, apenas quince años. lo que nos hace percatarnos de cómo se concibe la riqueza, de qué manera se localiza y en que intensidad se aplica al verdadero desarrollo y crecimiento de su propio pueblo.
Es una pregunta que les aseguro no la resiste la derecha venezolana, porque lo que no se le perdona al Chavismo y lo que se considera verdadero pecado es que esa riqueza mal o bien, en acierto o desacertadamente, se la esté gastando en su pueblo y no estén engordando las cuentas de las familias plutócratas venezolanas de Miami, las Islas Caimán o la Unión Europea, y por supuesto que no crezcan las cuentas de sus socios en esas latitudes. ¡Pecado venial, entregarles la riqueza a los pobres!
El no guion de siempre, el de "La iniciativa para las Américas", los Planes Kissinger", erradicar a como diere lugar a toda posible amenaza para los intereses de la política extranjera: capitalista, colonialista. Entiéndase matar a todos los activistas, políticos, sindicalistas, académicos, ambientalistas.
¿No me creen? ¿Muy tremendo este cuento? Van quedando innumerables testimonios que pueden ser tachados de cospironetas o ser confrontados tales como los de "Sicarios económicos" en Youtube, o por curiosidad pregunten a Google por las intervenciones en la imposición de gobiernos dictatoriales en Latinoamérica por parte de los Estados Unidos agenciados por las CIA, durante el siglo veinte y hasta el presente, consulten ítems como guerras de “Cuarta y quinta generación”, "Guerra económica o guerra de medios".
Una enorme estela digital, miles de investigaciones y condenas de nuestros países descubren ese velo perverso que la mediática institucional sigue tejiendo. Por eso cuando por ser de izquierda me digan Castrochavista, o me hablen de la conspiración de gobiernos progresistas de corte socialista como el de Ecuador o Bolivia, incluso Venezuela, o México en sus elecciones democráticas, con el cuento por ejemplo del supuesto “fraude del censo” por las elecciones en Colombia, me da un tanto de risa y hasta tristeza porque eso solo denuncia una de varias cosas: el desconocimiento de nuestra historia o la aceptación de toda la barbarie, el genocidio, la entrega criminal y descarada de nuestras riquezas y gentes al capital extranjero.
Y me da risa porque eso me coloca a la altura de pueblos tan dignos como Cuba, Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina en su momento, Ecuador, Portugal, Islandia, y ahora Colombia (¡Por fin!) han sido quienes con la frente en alto, por la fuerza del voto, han impuesto al interior de sus fronteras gobiernos progresistas, y han tenido la verraquera de sacar a sombrerazos a las trasnacionales cuando ha correspondido.
Por eso si me dicen Castrochavista, en realidad me están subiendo a los hombros de dos gigantes que no han muerto, se sembraron y apenas empezaran a dar sus frutos en nuestros pueblos Latinoamericanos. ¡Leamos, o veamos temas de interés, así sea en Youtube. Que no, no nos aplique la frase de Garzón el humorista, dirigida en ese entonces a los periodistas, parafraseándolo y aplicando esta consigna a nosotros... “¡Señor docente... Hágase bachiller”!