En Colombia la mayoría de jugadores que llegan a ser profesionales y a la élite del fútbol son de clase media o incluso clase baja. Conocidas son las historias de futbolistas como Cuadrado o Quintero que tuvieron que sufrir el asesinato de sus padres por culpa de la violencia de este país.
Sin embargo, no todos los casos son de jugadores con historias de sufrimiento y esto no es requisito obligatorio para ser profesional. Hay casos de futbolistas que vienen de familias acomodadas y, a diferencia de otros, el fútbol no es la única oportunidad de darse una buena vida, pero aún así lo dan todo para llegar, por ejemplo, a vestir la camiseta de su selección.
Andrés Llinás
El defensa central de Millonarios fue tenido en cuenta por Reinaldo Rueda para esta triple fecha eliminatoria contra Bolivia, Paraguay y Chile. A sus 24 años ya es titular indiscutido de Millonarios, club donde hizo toda su carrera desde que era un niño de 7 años. Llinás es hijo de Camilo Llinás, vicepresidente de Millonarios en 2002.
Además de ser hijo de un diregente, Llinás es graduado del Colegio Nueva Granada, clásico colegio estrato 6 del oriente de Bogotá. Era juzgado y molestado por sus propios compañeros de equipo porque siempre llegaba a entrenar en vehículos de alta gama. A pulso se ha ganado un lugar en Millonarios y eso le valió para llegar a la Selección Colombia.
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Faryd Mondragón
El portero vallecaucano se inició, como muchas de las grandes figuras que salieron de ese departamento, de la Escuela Carlos Sarmiento Lora. Lo llamaban “niño de papi y mami” ya que creció en el exclusivo barrio Santa Mónica Alta y estudió en el Colombo Británico de Cali.
El choque cultural en la Sarmiento Lora fue enorme, ya que allí llegaban muchos niños de municipios alejados de la capital del valle en busca de una oportunidad de llegar al profesionalismo y lograr en un futuro mantener a sus familias. Faryd nunca tuvo sobre sus hombros el futuro de sus familias, pero se esforzó hasta el punto de ser uno de los mejores arqueros en la historia del fútbol colombiano.
Lucas Jaramillo
El esposo de Catalina Aristizabal, antes de ser el empresario exitoso que es hoy en día, tuvo su momento en el fútbol colombiano. Sin embargo, sus padres nunca quisieron que se dedicara al profesionalismo y lo motivaron a estudiar Finanzas en Boston.
Pese a ello, Jaramillo regresó y tarde, pero cumplió su sueño de jugar a nivel profesional. Logró tocar las puertas de Santa Fe, donde debutó en el fútbol colombiano y luego tuvo también su paso por Nacional.
Actualmente Jaramillo es dueño de las canchas de fútbol de alquiler 5 Site, una de las más reconocidas de Bogotá. Además es dueño de la empresa Alinea Sports, donde representa a jugadores de la talla de David Ospina y Edwin Cardona, entre otros.
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