Sombrío. Ese es el panorama para el ex alcalde de Neiva Pedro Hernán Suárez, a raíz de las obras inconclusas, poco planeadas y millonarias, que amenazan en convertirse en los nuevos elefantes blancos de la capital del Huila, sumadas a las acciones dudosas que involucran mucho dinero y oscuros intereses.
La primera de ellas es la remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcíd, obra que tuvo un costo de 20 mil millones de pesos, más 1.600 millones que le costaron al municipio los diseños y la interventoría. Durante su administración, Suárez Trujillo lo presentó como un gran proyecto para la ciudad, el cual compartimos y celebramos todos los Neivanos. Sin embargo, como un castillo de naipes, el sueño se derrumbó, y la obra que fue contratada para realizarse en un lapso de 10 meses, hoy después de 13 meses no alcanza a llegar al 60% de su ejecución. Lo peor de todo es que el contratista manifiesta que el dinero ya se le acabó, es decir, no alcanzó para la remodelación contratada. Es importante anotar que la obra contratada, únicamente contemplaba la remodelación de la tribuna oriental y la intervención de la gramilla. En la tribuna oriental se conservaron estructuras de la antigua edificación, con el ánimo de hacer más económico y ágil el proyecto. Según los cálculos del contratista, hoy hacen falta cerca de 10 mil millones de pesos para terminar lo contratado en esta primera fase de la remodelación, ante lo cual algunos expertos aseguran que con el dinero total invertido hubiera construido un escenario nuevo adecuado a las características y necesidades de una ciudad intermedia como Neiva.
Las afectaciones económicas al municipio de Neiva por esta obra desmesurada e inconclusa son evidentes. Los 21.600 millones de pesos invertidos hasta el momento no se ven, y no sabemos cuánto más vaya a costar y cuándo vaya a concluir esta obra; mientras tanto, el equipo opita, que por estar desplazado de su escenario habitual en el año 2015 tuvo pérdidas cercanas a los 1000 millones de pesos, tendrá que seguir buscando estadio prestado en una ciudad diferente, perdiendo dinero, mientras los neivanos observamos con tristeza las obras a medio concluir que se levantan con unas columnas y vigas gigantescas sobre la carreara 15, con un diseño obsoleto y feo, que se parece más al centro comercial los comuneros, construido en los años 80, o a una cárcel, que a un verdadero y moderno estadio.
La segunda encrucijada del ex alcalde es la obra de la avenida Inés García de Duran-- insigne para la preservación de nuestra cultura popular-- la cual consistía en adecuar la avenida de Surabastos para que por allí pasaran los desfiles de las fiestas de San Pedro, es decir, otra remodelación. La obra fue contratada por un total de 4.415 millones de pesos y debía ser entregada en junio de 2015. Actualmente, la obra se encuentra inconclusa, su avance es de cerca del 50% y según el contratista, el dinero no alcanzó. La interventoría en esta obra fue contratada por un valor de 300 millones de pesos.
La tercera. En el mes de diciembre, a tan solo unos días de entregar su mandato, se generó una intensa polémica en la ciudad a raíz de la presentación de un proyecto para celebrar una conciliación judicial con un demandante, por un viejo litigio que tiene el municipio de Neiva en la central minorista llamada Mercaneiva. El acuerdo consistía en que el municipio aceptaba conciliar las pretensiones del demandante, las cuales eran de 80 mil millones, en la suma de 6 mil millones de pesos, pagaderos en tres años. La administración de Suarez Trujillo pretendió demostrar que este era un gran negocio, pues el municipio se libraba de la “Posibilidad” de pagar 80 mil millones, haciendo un acuerdo con el demandante, en el cual le pagaría solo 6 mil millones en tres años. El demandante, curiosamente, estaba de acuerdo con este arreglo. Pero Suarez Trujillo no contaba con que Neiva ya tenía otro Alcalde, electo eso sí, pero con la autoridad para opinar y manifestarse públicamente en contra de este acuerdo.
Lugo de varios días de polémicas entre las administraciones entrante y saliente, los concejales electos y los titulares, y diferentes sectores de la opinión publica de Neiva, este proyecto tuvo que ser reversado por el alcalde Suarez Trujillo. Una vez iniciada la nueva administración municipal de Neiva, se revisó el caso profundamente, y presentó la defensa ante el Juez, quien el día 19 de enero falló a favor del municipio, quien se libró de pagar los 80 mil millones de las pretensiones del demandante. Del mismo modo se libró de pagar los 6 mil millones del acuerdo presentado por el ex alcalde Suarez Trujillo, y en resumen, el municipio no tuvo que pagar un solo peso en esta demanda.
¿Cuál sería el afán del ex alcalde Suarez Trujillo en conciliar esta demanda a tan solo unos días de entregar su mandato? El tiempo, en tan solo unos pocos días, dejó en evidencia cuales eran sus intereses.
Seguramente irán saliendo a flote algunas otras obras inconclusas, como el CAIMI de la comuna 9, la canalización del rio Las Ceibas -- que parece nunca acabar y hace mucho tiempo avanza a pasos lentos--, entre otras otras obras menores . Y ahora, a unos días de haber dejado el cargo, empiezan a ser ventiladas otras: el bono que recibió por un millón de pesos como regalo de cumpleaños por parte de la gerente del Centro Comercial Los Comuneros, con dineros del Centro Comercial, empresa de la cual la Alcaldía de Neiva es la principal accionista; los posibles actos de corrupción en la administración de las Empresas Públicas de Neiva-- que fueron denunciados por la administración entrante durante el proceso de empalme--; los millonarios contratos publicitarios entregados a su amigo Ancizar Casanova y su firma Lapistudio. También el inconformismo de los contratistas de prestación de servicios de la Alcaldía de Neiva, a quienes les dejó paralizados sus pagos desde el mes de octubre y sin dinero para sus gastos de navidad. Según dicen porque el dinero que había en las cuentas de la alcaldía fue utilizado parta pagar las grandes obras como el estadio y la avenida Inés García de Duran, nuevamente dejando en evidencia cuales eran sus reales y principales intereses.