Mucho se ha venido discutiendo acerca de la nueva Asociación Público-Privada (APP) para la construcción de la quinta avenida de Manga (y corredor portuario de Cartagena). Pedrito Pereira, contrario a la petición de los cartageneros, el Concejo y del alcalde entrante William Dau, decidió adjudicarle, el pasado mes de diciembre a escasos días de culminar su encargo, el proyecto a KMA Construcciones.
Rafael Vergara ha sido de los pocos que, continuamente, ha venido alertando a los cartageneros acerca de los impactos ambientales que este proyecto representaría para el bosque de manglar en la Ciénaga de las Quintas y el Caño Juan Angola. En una nota publicada el 05 de julio de 2017, Vergara advierte que tendrían que intervenirse 7.83 hectáreas de manglar (1 ha = 10.000 m2). Para que los lectores tengan una idea de esta cifra: 78.300 m2 equivaldrían aproximadamente a 2.237 viviendas de interés social (VIS) Tipo 1 y 2 unifamiliar (lote mínimo de 35 m2), o a 11 canchas de fútbol (típica cancha de fútbol de 7.140 m2).
Por otro lado, las distintas dependencias del distrito han estado dirigidas, infortunadamente, por personas no idóneas para el cargo. Cuotas burocráticas que poco entienden de los aspectos técnicos, incluyendo el tema ambiental. Kakistocracia (el gobierno de los peores) pura y dura. Esto ha traído como resultado una serie de desaciertos en donde los ciudadanos, su calidad de vida y el medio ambiente siempre tienen las de perder.
Los dos cuerpos de agua a intervenir (Ciénaga de las Quintas y Caño Juan Angola) pertenecen al sistema interno de caños y lagos/lagunas (o sistema lagunar), que está compuesto por seis cuerpos de agua en total. Es considerado un sistema estuarino intramareal boscoso con un ecosistema de manglar (compuesto principalmente por tres tipos de manglar: bobo, rojo y salado), el cual es hábitat de plantas, aves (migratorias y permanentes), reptiles, anfibios, moluscos y peces. En el año 2015, el Establecimiento Público Ambiental de Cartagena (EPA-Cartagena), a través del Convenio Interadministrativo No. 133-2015, contrató a la Universidad de Cartagena para realizar el Diseño del Sistema Inteligente de Monitoreo de la Calidad Ambiental del Distrito de Cartagena, el cual necesariamente deberá ser usado como referencia para la evaluación de los impactos ambientales de este proyecto vial. Hay una buena noticia y una mala: la buena es que el actual director del EPA-Cartagena (Javier Mouthón) conoce este estudio y la mala es que la evaluación del impacto ambiental y la última decisión no solo depende de esta entidad.
Un análisis de imágenes de 1948 a 2015 (llevado a cabo en el estudio citado anteriormente) reveló que la reducción del área de espejo de agua en la Ciénaga de las Quintas y el Caño Juan Angola fue de 21,4% y 67,8%, respectivamente. Si a esto se le suma la tala de manglar del proyecto vial, el impacto ambiental sería mayor, debido a que muchos cartageneros tienen una imagen peyorativa del manglar (lo relacionan con basurero o escondite de ladrones y drogadictos), pensarán que la tala de manglar es un beneficio; sin sospechar siquiera que, con esta, se eliminarían varios de los servicios ecosistémicos que nos brinda el manglar: remoción y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2, que es un gas de efecto invernadero), reducción de inundaciones y erosión, hábitat y criaderos naturales para varias especies acuáticas, filtro natural de contaminantes del agua (incluyendo la escorrentía superficial que arrastra sedimentos y contaminantes a los cuerpos de agua). Si eso aún no les dice nada, le pondremos números a esto: a) el proyecto Eden Reforestation estimó que cada uno de los árboles de manglar que plantaron removía, aproximadamente, unos 12.3 kg de CO2 por año y (b) en una investigación ––patrocinada por la National Science Foundation’s (NSF) Water, Sustainability and Climate Program y la NSF Florida Coastal Everglades Long-Term Ecological Research (LTER)–– se estimó que los manglares de los Everglades de la Florida tienen una capacidad de almacenamiento de Carbono Orgánico Total de 70 a 537 Mg C/ha, lo cual tiene un valor económico total de unos 2 a 3,4 billones de dólares (USD$ 13.859/ha a USD$ 23.728/ha).
Pregunto: ¿aún piensan que el manglar no vale nada?