En poco más de mes y medio que lleva posesionado el Jaime de la Ossa Velásquez como rector del primer centro de educación superior existente en el departamento de Sucre, son muchas vicisitudes que ha tenido que sortear para poder enderezar el rumbo en que encontró dicho estamento educativo, producto de los desaciertos que engendró del anterior rector, Vicente Periñán Petro, quien se mantuvo en el cargo por tres períodos consecutivos, dejando una estela de nepotismo, persecución laboral, corrupción, testaferrato e investigaciones de todo tipo, muchas de las cuales, mientras ejercía como rector, logró que se archivaran o, en su defecto, permanecieran en “el sueño de los justos”.
Hoy, la situación es diferente, y después de darse a conocer públicamente el informe del empalme, los entes de control y sanción han reactivado nuevamente los 67 hallazgos encontrados en años anteriores, donde 39 son administrativos con connotación disciplinaria, 14 son penales y otros 14 son fiscales. A todo ello le sumamos las nuevas investigaciones en la compra e instalación de la plataforma SMA, cuya versión es obsoleta y no presta el servicio para el que fue adquirida. Además, el déficit de flujo de caja de más de 1300 millones de pesos que reporta el informe de empalme, aunado al no aprovisionamiento presupuestal para el pago de acreencias y la falta de liquidación y cancelación de la seguridad social, aportes parafiscales y retenciones en la fuente de muchos trabajadores.
La administración de Periñan dejó 6 construcciones sin terminar en las distintas sedes de Unisucre. Esas construcciones tienden a convertirse en unos enormes mamuts por sus elevados costos y su falta de planeación en proyectar y presupuestar dotaciones y obras complementarias. Estas fueron ideadas sin estudios previos que justificaran sus enormes inversiones. Por eso dichas moles de cemento quedarán sin energía eléctrica, tendrán baños sin accesorios, sin ductos para aires acondicionados, sin instalaciones para el suministro de agua potable, nada de ascensores, cero mobiliario y equipos de laboratorio. En conclusión, no sirven absolutamente para nada, lo que quiere decir que quedaron truncadas las ilusiones de los estudiantes de Medicina y Enfermería en la sede de Ciencias de la Salud para que tuviesen un verdadero centro de prácticas e investigación. Lo anterior aunado a la construcción de otro mamut que era la primera etapa del bloque multifuncional que debía incluir biblioteca, laboratorios, oficinas, áreas para esparcimiento, estudio y descanso. La misma suerte corrió la construcción del bloque multifuncional en la Granja El Perico, un nuevo bloque en la sede de Puerta Roja, que incluía laboratorios, sala de profesores y aulas, más diferentes obras de adecuación, mantenimiento y reparaciones de zonas deportivas, andenes.
Mucha reingeniería le tocará abordar a nuevo rector, pero para ello requiere apartar algunos funcionarios indeseables de la cuerda de Periñán, que intentan a toda costa que ello no se dé, entorpeciendo las investigaciones y poniéndole palos a la nueva administración.
