Las corralejas deben prohibirse porque el Estado colombiano tiene el deber de proteger a los ciudadanos de su propia estupidez, así de simple. Y si el Estado tiene derecho a meterse con que no fumes en lugares públicos y no conduzcas bajo el efecto del alcohol, tiene también el derecho y el deber de impedir que una panda de borrachos drogados sin respeto por su propia vida, se lance al ruedo de las inmundas corralejas a matar y hacerse matar.
Lo que más se acerca a esta brutalidad es el circo romano, el cual terminó hace 2000 años, y estoy segura que no era tan asqueroso como lo son las corralejas costeñas. Deben prohibirse, así de simple, es simple sensatez y sentido común. Son prehistoricas, son inhumanas, indignas y denigrantes, no se trata de "hacerse con seguridad" como pretenden las falsas animalistas (sinceramente dan pena ajena). Es prohibirlas, es evolucionar, es convertirnos en seres humanos, es convertirnos en una sociedad digna.
Las corralejas son salvajes, sangrientas, peligrosas, brutales. Un lamentable y primitivo espectáculo en el cual la vida no vale nada, ni la humana ni la animal. Y este país debe detener toda forma de violencia innecesaria si quiere llamarse civilizado.
Si Colombia está en el tercer mundo, la Costa Caribe es el quinto. Porque las corralejas son un problema y grave, pero otro es la zoofilia tan natural y extendida en nuestras zonas rurales. El problema de tradiciones culturales basadas en la crueldad y el abuso es muy complejo, y lo que diré es fuerte pero es la verdad, y si queremos salir del hueco, hay que reconocer las cosas y llamarlas por su nombre, así como a los alcohólicos para dejar de ser alcohólicos se les obliga a reconocerlo primero y asumir ante si mismos y ante la sociedad que lo son.
Con la autoridad que me da ser de aquí lo digo: El vulgo de las zonas rurales de la costa caribe colombiana está compuesto en su gran mayoría por machos maltratadores y "mamaburras" es decir, tienen sexo con burras, son zoofílicos. Es el momento de que maduremos como sociedad, lo asumamos, lo hablemos y busquemos la manera de superar esta vergüenza.
Durante años creí que los "mamaburras" eran una leyenda, una vil calumnia de los cachacos para ningunear a los costeños. Hasta que comprobé la aberrante realidad y casi me muero del asco y la vergüenza. Da miedo tener sexo con un hombre de la zona rural de la Costa Caribe colombiana.
Las causas del atraso humano, estructural, moral, ético, económico y filosófico de la Costa Caribe, de su pobreza, de su miseria, son muchas y muy variadas. Algunos historiadores hablan de que el fracaso de la Costa Caribe se debe a que las élites racistas bogotanas del tradicional bipartidismo liberal - conservador, en su ceguera de prejuicios regionales, hundidos en si mismos, asumiendo que el altiplano era el ombligo el mundo (no en vano Miguel Antonio Caro, Vicepresidente de Rafael Nuñez, dijo que se enorgullecía de morir sin conocer el mar), se desentendieron de lo que ocurría en la costa, dejando estas zonas en manos de gamonales políticos corruptos hasta los tuetanos, y crueles en extremo, que mantuvieron el control de la tierra y a los labriegos en la indigencia y la semi esclavitud, pero que fueron muy eficiente en épocas electorales perpetuando el poder de sus jefes bogotanos, movilizando al vulgo como corderitos a votar por quienes ordenaban esas élites cachacas. Negocio redondo.
El resultado de esa negociación macabra entre políticos cachacos que nos despreciaban y gamonales crueles, es una Costa Caribe (que salvo Barranquilla que es un poquito en su zona norte una ciudad del primer mundo) sencillamente prehistórica.
De otra forma no se explica que Cartagena sea según el Dane la segunda ciudad más miserable del país, que todavía los wayúus vendan a sus mujeres cambiándolas por chivos, que en Palenque y en muchas comunidades negras se use el cepo y el latigazo, que en Tierrabomba empalen perros como diversión corriente de los niños, y que ser "mamaburra" y torturar toros y caballos en las corralejas sea considerado un signo de identidad y orgullo, cuando debería ser por sentido común y sensatez, todo lo contrario, un signo de vergüenza, de asco y de repulsa.
El otro factor es la desvergüenza e infinita crueldad de nuestra élite social y política, es que si no sienten misericordia de los seres humanos mucho menos de los animales. Para nuestra clase dirigente, que esa manada de prehumanos se maten en las corralejas y en los bailes de picó y champeta carece de importancia, "siempre y cuando ocurra muy lejos de nuestra santa madrecita, nuestras mozas y nuestro club".
Tenemos en la Costa Caribe, unos políticos sin ética, que van por la tula de plata no más, corronchos, corralejeros y mediocres que nos condenan a un circulo vicioso de miseria - reinas - miseria - playa - miseria - corralejas - miseria - prostitucion -miseria, turismo - miseria - porno y ¡Ya vienen elecciones! "Y aquí todo esta bien!!", "Y aquí no pasa nada, y que viva la costa carajo!" "Arriba el carnaval!" "¡Es que me encanta vender el voto! ¡Guepa!"
Incluso lo menos salvaje de las fiestas patronales, la cabalgata equina, que ya ha sido eliminada de otras ciudades como Bogotá y Medellín, está llena de indiferencia y crueldad hacia los caballos, a continuación el testimonio que me mando un entristecido asistente a las mismas:
Un estudiante de veterinaria que fue enviado por su universidad a revisar los caballos de las cabalgatas de Arjona, me escribe indignado porque no se le permite tomar fotografias del estado real de los caballos. Me dijo:
"Son un montón de borrachos montados en los animales y menores de edad. Ni siquiera les importa hidratar los caballos en los puntos que se les dispuso el agua. Había caballos cojos con condiciones de salud que no debían salir a cabalgar y aun así los sacaron. Caballos que comenzaron a aguantar sol sin comer ni beber desde por la mañana para ser cabalgados 5- 6 pm hasta altas horas de la noche más allá de 10 pm. No había suficiente medico veterinario por si había alguna emergencia. Y estaban cabalgando niños".
Que me perdonen los creyentes pero siempre he pensado que masacrar inocentes en las sádicas y enfermas corridas de toros, maltratar caballos en las cabalgatas, torturar toros y caballos en honor de un santo patrón, una virgen, un Dios es absolutamente aberrante.
El Dios, la virgen o el Santo Patrón que disfrute y vea esto con buenos ojos, no es un Dios, no es una virgen, no es un santo patron, No es más que un demonio, un Satanás, un representante del averno que se alimenta con el dolor y la sangre de los inocentes.
Lo dejo hasta ahí. Hasta la próxima.