Todo comenzó en 2010. La Hidroeléctrica El Quimbo, el megaproyecto en el departamento del Huila que Álvaro Uribe promocionó con bombos y platillos durante su gobierno y adjudicó en 2008, se convirtió en la puerta de entrada de la constructora Obrascon Huarte Lain (OHL) a Colombia. El megaproyecto de energía fue entregado a Emgesa, empresa controlada por los españoles de Enel, que a su vez buscaron a OHL para que se encargara de las principales obras civiles de la hidroeléctrica.
Desde entonces OHL se ha abierto camino en el país en donde los proyectos de infraestructura son ferozmente peleados por los millonarios recursos que el Estado entrega constantemente. En 2015, además, el Invías adjudicó a la constructora la Vía Málaga-Los Curos (Santander), por US$26 millones y el proyecto Parques del Río (Medellín), por US$48 millones. Y en 2017, OHL anunció la construcción de una planta de producción de cemento para Ecocementos en una licitación de US$238 millones.
Todo parecía andar a la perfección para OHL, pero la empresa cargaba con importantes investigaciones en México y España por presunta corrupción. Cuando en 2014 un tribunal de España advirtió una investigación contra la cúpula de la constructora por presuntos sobornos a funcionarios públicos españoles a cambio de adjudicaciones. Juan Miguel Villa Mir, quien para esa época era el presidente del Grupo Villa Mir sociedad matriz de Obrascón Huarte Lain (OHL), presuntamente participó en desvío de dinero público a través del pago de comisiones a funcionarios públicos para la adjudicación de obras. Se le abrió causa judicial por prevaricato, malversación, fraude en contratación, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo y corrupción.
Uno de los primeros escándalos de la española OHL en Colombia fue por la 4G Autopista Río Magdalena, la cual se la ganó por licitación en 2014. Poco tiempo después la compañía vendió el derecho de concesión al poderoso fondo de inversión australiano, IFM. Se mantuvo el contrato de ejecución de obra con OHL, pero el asunto se complicó cuando se presentaron retrasos en las obras por cuenta de la firma española. El tema terminó mal y la filial australiana terminó ejerciendo el control total de la concesión.
Sin embargo, desde 2019, OHL pareciera haber renovado su figura jurídica en Colombia con una nueva filial recién fundada. Según la Agencia de Periodismo Investigativo, el 26 de junio de ese año dos colombianos, “Carlos Javier Morales Castro y Katherine Henao Montoya con poder en mano, dieron vida jurídica a OHL Construcciones”. Se trata de una nueva filial cuyo único socio es Obrascón Huarte Lain Construcción Internacional S.L domiciliada en Madrid España, una de las tres empresas socias que se fusionaron en los años para crear el emporio OHL.
Dicha filial se estrenó con una licitación con Ecopetrol por 124 mil millones de pesos para la construcción del acueducto de Cúcuta, pocos meses después de ser habilitada ante la Cámara de Comercio de Bogotá. Los gerentes nombrados en el documento privado de constitución de empresa fueron Álvaro Manchado Mayayo y José María Pérez Lasheras, ambos ciudadanos españoles. La empresa es objeto de señalamientos e investigaciones en España por el denominado caso Lezo.
El brazo empresarial de Obrascón Huarte Lain, otra empresa socia, recibió, luego de declarar desierto un proceso de selección simplificada en mayo de 2020, la Agencia Nacional Inmobiliaria Virgilio Barco, la adjudicación de la construcción del Museo de Memoria Histórica a dicha empresa que deberá edificar 14.139 metros cuadrados con un costo de $64.281 millones. Los mismos dueños, con diferentes caras y nombres pues de esta otra compañía, Perez Lashera también figura como Representante Legal.
La construcción y dirección del museo ha estado atravesado por la gerencia de Darío Acevedo. Desde que tomó las riendas de la entidad, el museo ha tenido tres directores distintos: Rafael Tamayo, Fabio Bernal y Laura Tamayo, quien acaba de renunciar al cargo después de tener duros choques con Acevedo por su manejo en las relaciones con las víctimas que hacen parte de la construcción del museo.
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El pasado 10 de agosto se informó a la Cámara de Comercio de Bogotá que Obrascón Huarte Lain S.A., ejercía como casa matriz o controlante de Obrascón Huarte Lain SA sucursal Colombia, OHL Colombia SAS, Construcciones Colombianas OHL SAS y las dos empresas que conformaron un consorcio y se quedaron con el viaducto OHL Infraestructura SAS y Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania SA, así lo hizo saber el representante de la casa matriz José Pont Pérez.
Por su parte, el grupo español OHL global logró la adjudicación para construir la primera fase del Aeropuerto del Café, ubicado en el municipio de Palestina en Caldas. Un jugoso contrato por 141.108 millones de pesos, unos 34 millones de euros, que ya tienen orden proferida de empezar con las obras por parte las autoridades y las fiduciarias.
El nuevo megaproyecto de OHL es el viaducto de 750 metros de longitud en el kilómetro 58 de la vía Bogotá-Villavicencio, que durante décadas ha sido el tormento de los viajeros y del propio Sarmiento Angulo, que controla la concesión de la carretera a través de Coviandina, por los constantes derrumbes. El pasado 28 de septiembre el Consorcio Vial de Oriente se ganó la licitación que le adjudicó el INVIAS por $119.000 millones.
Pero lo cierto es que OHL es quien controla por completo el consorcio, pues aunque este está integrado por OHL Infraestructura SAS y Agrupación Guinovart Obras y Servicios SAS, con una participación del 50% cada una, esta segunda empresa fue creada en 2013 como sucursal de la sociedad extranjera con el mismo nombre y domiciliada en Barcelona, España. Según la Agencia de Periodismo Independiente, el registro mercantil de Barcelona muestra que uno de los administradores de la sociedad es Obrascón Huarte Lain S.A.
Tanto en Colombia, como en Chile, México y Argentina, OHL está presente con diferentes empresas, de diferentes tamaños, con nombres similares y distintos, socios cercanos, diversos, pero con el objetivo claro: captar recursos con proyectos de construcción. Bien refleja su antiguo logo, la esencia de un emporio de mil caras similares y diferentes que parecen desarticuladas entre sí pero que responden a una misma casa matriz que está ubicada en España y que en recorrido data de hace más de 112 años.
*Este articulo fue actualizado por ultima vez el 8 de noviembre para precisar que el viaducto del km 58 de la vía entre Bogotá - Villavicencio no fue adjudicado por la ANI, sino por el INVIAS.