En abril, la empresa Fumi Drone S.A.S., encabezada por Eva Valderrama y registrada en Villavicencio, se ganó el contrato por $78 millones para fumigar en Tumaco 120 hectáreas de coca como parte del plan piloto para volver a utilizar glifosato para la erradicación de cultivos ilícitos. En su momento, ofrecieron 10 drones que fueron operados por la Policía antinarcóticos. Ahora, el gobernador de Antioquia Luis Pérez puso en marcha otro plan piloto en los municipios de Valdivia, Cáceres, Caucasia, El Bagre, Nechí y Tarazá (en el bajo Cauca) para fumigar 130 hectáreas en los próximos 45 días. Inicialmente, el piloto comenzó con el alquiler de dos drones por un $1.2 millones al día que tienen capacidad de fumigar hasta tres hectáreas diarias. Aunque los contratos no son de gran valor, encabezar las pruebas les abre las puertas para ganarse otro contrato por $21.000 millones si el gobierno considera viable la fumigación con drones. Fumi Drone S.A.S. tiene dos años de experiencia y se ha especializado en utilizar esa tecnología en diferentes cultivos.
