La crisis que dejó el escándalo de corrupción y posterior liquidación de SaludCoop abrió las puertas de un jugoso negocio en el sector. Cafesalud, la EPS más grande del país que hacía parte del grupo SaludCoop, tuvo que ser vendida por el mal manejo de cientos de contratos que representaban más de $ 2.2 billones, botín al que todos los grupos políticos y económicos querían sacarle una tajada.
Pero el verdadero negocio no estaba en los contratos, sino en los usuarios de la EPS: 6,5 millones de afiliados hacían de Cafesalud el negocio perfecto. La agente liquidadora de SaludCoop, Ángela María Echeverri, se puso al frente de la venta de la EPS que se hizo oficial el 30 de diciembre de 2016. Un mes después, en el escritorio de Echeverri estaban 22 sobres con diferentes propuestas, pero en los meses finales la puja quedó entre los españoles de Sanitas y el consorcio Prestasalud, integrado por 13 IPS de país y creado únicamente para hacerse con el gigante de la salud.
Sin embargo, desde que se conoció que el consorcio, en el que participaron el Hospital Universitario San José, el Hospital Universitario Infantil, las clínicas Mediláser junto con su centro académico, MI IPS, la Universidad de Navarra, la Organización Clínica General del Norte, el Centro Nacional de Oncología, Hospital Cardiovascular y el grupo MedPlus, estaba ganando la puja por Cafesalud, comenzaron los cuestionamientos sobre quiénes estaban metidos en el negocio. Entre los nombres que aparecían en la junta directiva de MedPlus apareció el de Jaime Barrero Fandiño, uno de los principales socios de Carlos Palacino, exgerente de SaludCoop investigado, detenido y señalado de apropiarse de más de $ 700.000 millones. Barrero Fandiño llegó a la presidencia de la junta directiva de Cafesalud, y fue duramente señalado de querer quedarse con los restos de SaludCoop.
En mayo de 2017, cuando ya se sabía que Prestasalud, representado legalmente por José Joaquín Bernal, tenía todo para quedarse con Cafesalud, el Procurador Carrillo le envió una carta a Ángela María Echeverri, advirtiéndole de las dudas que tenía sobre la capacidad e idoneidad del consorcio para garantizar un buen servicio debido a las empresas que lo conformaron, pues "carece de entes que directamente cuenten con experiencia en materia de aseguramiento en salud (...) Para la Procuraduría General de la Nación, no es equiparable la experiencia en la prestación de servicios de salud a la experiencia en materia de aseguramiento en salud, siendo esta última la necesaria para este proceso de venta en curso", según advirtió Carrillo en la carta.
Sobre Mediláser, otra de las clínicas que conformó Prestasalud, también cayeron duros señalamientos por haber estado implicada en un escándalo de corrpución en el Hulia porque firmó un contrato de $ 25.000 millones sin tener los permisos de la Supersalud ni la infraestructura para poder cumplirlo. Al mismo tiempo, MI IPS tuvo muy buenos negocios con SaludCoop en la época de Palacino, quien incluso tuvo participación en la IPS durante un par de años.
Después de tantas advertencias del procurador Fernando Carrillo, y ante la escueta respuesta de las entidades para poner la lupa sobre Prestasalud y el millonario negocio que cerraron en agosto de 2017 por $ 1.45 billones adquiriendo Cafesalud y Esimed —que opera a través de Medimás— la compra de de la EPS más grande del país, con 4.2 millones de usuarios que le quedaron después del escándalo de SaludCoop, tuvo que ser revocada. La decisión de la Procuraduría se tomó después de revisar las cuentas que dieron un resultado desalentador. Los compradores de Cafesalud tienen una deuda de más de 90 días que ya suma $ 74.000 millones, sin contar los intereses acumulados. Además, Carrillo señaló el incumplimiento de Medimás que provocó el cierre de 8 clínicas y una deuda de $ 32.000 millones. El presidente de la EPS, Néstor Arenas, quien aseguró que la decisión del procurador era irresponsable pues no tenía la autoridad para reversar el negocio, además de generar un pánico económico, anunció que defenderán la compra de la EPS a toda costa y ya alistan todos los recursos judiciales para tumbar la decisión que contó con el visto bueno de la junta directiva de Cafesalud para dar el anuncio.