Hace muchos años ningún chileno hubiera imaginado que la familia alemana que vendía sánduches de lomito en un pequeño local de carretera pudiera llegar a tener uno de sus hijos a punto de ocupar el sillón presidencial en el Palacio de la Moneda, ni que se hubiera convertido en una de las más influyentes en la política y los negocios de Chile.
El enorme grupo familiar donde familias de siete hijos es apenas lo corriente, empezó cuando Michael Kast Shindele llegó a Chile para las navidades de 1951, a los 26 años de edad. Había sido parte del derrotado ejército alemán, en él había ascendido de soldado a teniente, había estado en el durísimo frente ruso, en Crimea y en Italia. Escapó de los estadounidenses en Trento y luego de caminatas nocturnas de 30 kilómetros diarios regresó a Alemania enamorado de la que fue su mujer toda la vida: Olga Rist, con quien se casó en 1945.
Dejando atrás la guerra llegó a Chile y compró una parcela en Buin a 39 kilómetros de Santiago, entre la carretera y el tren, y comenzó varios negocios que fracasaron, como hortalizas y gallinas que terminó vendiendo pintadas de colores para regalo de Navidad. Para ese entonces ya había traído a Olga de Alemania con sus dos hijos de 4 y 2 años, Miguel y Bárbara. Como las gallinas coloreadas fueron un éxito pudo empezar su negocio de embutidos y cecinas que en 1962 fue la semilla del éxito empresarial: un pequeño restaurante en la carretera 42 al sur que llamaron Bavaria y que se volvió el favorito de camioneros y paseantes para comer los sánduches que preparaba Olga. Un año más tarde ya eran cinco nuevos locales en la zona, y empezaba en 1964 la fábrica Cecinas Bavaria.
Había 10 hijos en la familia: Miguel, Bárbara, Mónica, Erika, Christian, Verónica, Gabriela, Hans, Rita y José Antonio Kast Rist. Mónica, murió a los dos años ahogada en la acequia de la parcela; Bárbara a los 18 años en un accidente de tránsito y hoy está en proceso de beatificación -la Bavaria alemana es devota de la Virgen y la familia Kast es muy cercana al movimiento apostólico de Schoenstatt-. Miguel murió de cáncer a los 34 años, pero es un personaje clave de la política chilena y el referente del clan.
Jaime Guzmán (primero a la iz.) fue arquitecto de la Constitución de 1980 e ideólogo de la dictadura de Pinochet
Cuando el primero de los Kast Rist entró a estudiar Administración de Empresas a la Católica de Chile ya había hecho pinitos empresariales con un negocio de trilladoras que arrendaba para las cosechas. Siendo un universitario participó en la campaña de Eduardo Frei, pero renunció a la democracia cristiana por no comulgar con su reforma agraria y se unió al incipiente gremialismo impulsado por Jaime Guzmán llegando a ser secretario general de la Federación de Estudiantes de la UC. Con una beca Ford y recién casado con Cecilia Sommerhoff se fue en el otoño del 71 hacer un posgrado en la Universidad de Chicago.
En 1973, Pinochet ya había dado el golpe, y él estaba a punto de regresar de EE. UU. con el posgrado en su currículo, un hijo de un año milagrosamente curado de un grave problema de visión, y un puesto muy bien remunerado en México. Pero Ernesto Silva Bafally lo llamó desde la Oficina de Planeación Nacional, Odeplan, contándole que sus amigos empezaban a aplicar un nuevo programa económico bajo las órdenes de Roberto Kelly, un exoficial de la Armada. Y aceptó. Empezó en investigaciones con un grupo de la UC, y en 1978 fue designado ministro director de Odeplan. Fue un momento clave porque desde allí formó los profesionales que desde la dictadura militar y en la empresa privada terminaron imponiendo el modelo neoliberal que siguió vigente tras el retorno de la democracia en los más poderosos grupos económicos. El periodista Javier Rebolledo, en su libro A la sombra de los cuervos, afirma que Miguel Kast asesoró a la Dina mientras estaba en Odeplan. El libro presenta la declaración del fallecido exdirector donde dice que Kast le ayudaba a recabar información de la prensa sobre la marcha de la economía nacional e internacional para Pinochet.
Miguel Kast, hermano mayor de JAK, desde Odeplan fue clave para implantar el neoliberalismo en Chile
Fue ministro de Trabajo y en 1982, en plena recesión, presidente del Banco Central al que renunció pocos meses después. Diagnosticado con cáncer falleció el 18 de septiembre de 1983.
El resto de los Kast siguió entre los negocios y la política. No así Hans que se hizo sacerdote y fue el primero en denunciar al cura Fernando Karadima por abuso sexual de menores, el Vaticano lo condenó el 11 de febrero de 2011. Kast dejó el sacerdocio en abril de 2020. Rita tiene una reconocida empresa de ventas de garaje, la hija de Erika y Alfonso Maira, Francisca, tiene la franquicia de la marca colombiana de máquinas de café Super Coffee, Gabriela es escritora de libros religiosos para niños.
Cristian es el artífice de los negocios. Según escrituras revisadas por La Tercera , el kiosko de la carretera se convirtió en 22 rotiserías, 15 cafeterías, 12 restaurantes, cinco distribuidoras, tres frigoríficos, dos fuentes de soda y dos mataderos. A ello se suma el negocio inmobilario en el que trabajó JAK 12 años antes de entrar a la política con la UDI, y que para el 2017 significaba el 60 % de los ingresos del grupo, según la revista Capital. En la internacionalización liderada por Cristian, La Tercera da cuenta de la formalizaron tres empresas del grupo en Panamá en el 2007: Foods & Merchandising Austral Inversiones y Latin America Real Estate.
La coalición de Piñera -UDI, Renovación Nacional, Evópoli, PRI – anunció su apoyo a JKA en segunda vuelta
Pero la política es la columna vertebral del clan. Tras ganar en primera vuelta de las presidenciales José Antonio Kast Rist ha empezado la campaña del balotaje, la segunda vuelta que se dirime el 19 de diciembre, lidera su Partido Republicano y lleva una ventaja de dos puntos sobre su rival de izquierda, el joven Gabriel Boric. JAK ha reivindicado a Pinochet y su discurso se centra en prometer orden y seguridad. Todos los partidos del oficialismo chileno de centro-derecha, confirmaron su apoyo a Kast en la segunda vuelta. El último fue el partido conservador Renovación Nacional (RN), después de que lo hicieran Unión Demócrata Independiente (UDI), Evolución Política (Evópoli) y Partido Regionalista Independiente Demócrata (PRI). Los cuatro conforman la coalición Chile Podemos Más, que apoya el presidente Sebastián Piñera, y cuya carta era Sebastián Sichel, que solo obtuvo 12,7 % de apoyo.
En la tercera generación el que tiene la rienda política es Felipe Kast Sommerhoff. Su hermano Pablo es diputado por la región de Valparaíso; Bárbara concejala de Paine desde el 2012, Miguel es sacerdote y Tomás ingeniero comercial.
Felipe, 44 años, es ingeniero comercial de la Católica. Hizo posgrado de intercambio en La Habana y se casó con la cubana Emelia Puga Bermúdez, con quien tiene 3 hijos. Se doctoró en Harvard y, más inclinado a los temas sociales, trabajó con el Banco Mundial, el Centro para el Desarrollo Internacional de Harvard y fue parte del Grupo de Estudios para la Superación de la Pobreza de MIT. De regreso a Chile participó en la campaña presidencial de Sebastián Piñera, y en su gobierno estuvo al frente del programa “Levantemos Chile” después del terremoto del 2010. Fue ministro de Planificación, pero renunció para fundar el movimiento Evolución Política (Evópoli), que reúne políticos independientes de centro derecha. Al senado llegó en 2017 por la región de Araucaría con la más alta votación. Hasta el año pasado ocupó la vicepresidencia del ya Partido Evópoli y este año se hizo al margen de las presidenciales. Esta semana anunció el apoyo a su tío en segunda vuelta; con él ha tenido más de un rifirrafe político.
José Antonio Kast Adrisola, comienza a tener figuración. Hijo mayor de JAK, abogado, 28 años, dedicado tiempo completo a acompañar a su padre en distintas giras por el país y actividades de campaña. El domingo electoral se le vio en televisión muy cerca de él celebrando los resultados. Habrá que ver si el 19 de diciembre vuelve a celebrar, y el clan Kast de un centenar de miembros, incluyendo 50 nietos y 25 bisnietos, llega a La Moneda.