Como buen costeño, a Anthony Zambrano le gusta el fútbol y desde niño se hizo hincha del Junior de Barranquilla. El nuevo medallista colombiano que puso a vibrar a todo el país en la final de los 400 metros de Tokio 2020 se enamoró del equipo tiburón desde que era niño.
Cuando Zambrano ya apuntaba a llegar al mundo profesional del atletismo necesitaba un espacio adecuado para entrenar, y Barranquilla tiene en el Estadio Metropolitano la mejor pista de atletismo de toda la ciudad. El guajiro empezó entonces a entrenar en el estadio del Junior y hogar de la Selección Colombia, pero las cosas no salieron como se esperaban.
En una entrevista para Caracol Radio hace varios años, confesó que lo pasó mal por culpa de los jugadores del Junior en varias oportunidades y por eso dejó de ser hincha. "No le voy a ningún equipo. El equipo que me gustaba me causó muchos problemas cuando yo entrenaba en el Metropolitano".
Zambrano no molestaba a nadie y solo entrenaba para cumplir su sueño de darle una medalla olímpica a su madre. Lástima que los jugadores de Junior le pusieron las cosas difíciles. “Cuando estaba la pista de atletismo, me dificultaban mucho para entrenar, porque cuando llegaban ellos se creían más que todo mundo".
En un país donde los futbolistas más jóvenes ya presumen sus primeros sueldos con carros de alta gama y ropa de marca, es creíble que no dejaran tranquilo a un Anthony que ya logró lo que el Junior no: Figurar a nivel internacional. Ahora, el Junior sale a celebrar su triunfo de forma hipócrita ya que casi le impiden a Zambrano continuar desarrollando su carrera para llegar a ser el mejor corredor en la historia del país.
🥈 ¡FELICITAMOS A ANTHONY ZAMBRANO POR SU MEDALLA DE PLATA! El atleta costeño obtuvo una nueva medalla para el país. ¡Orgullo colombiano! #Tokio2020 pic.twitter.com/jyAudjc1w9
— Club Junior FC (@JuniorClubSA) August 5, 2021