La expectativa era alta. Nadie tenía presente cuándo había sido la última vez en que los jóvenes salieron a votar por fuera de unas elecciones presidenciales. Esta vez no se necesitaba cédula, un requisito que parece imprescindible. Todo aquel que tuviera entre 14 y 28 años podía ir a las urnas a votar por las juventudes de los partidos políticos y movimientos alternativos.
Doce millones de jóvenes estaban habilitados para votar. Al final solo salieron 1.2 millones, pero se movieron en medio de la apatía política, de la incredulidad por las prácticas electorales tradicionales y la rabia rezagada que todavía se percibe del Paro Nacional de este año. Aunque los partidos políticos tradicionales consiguieron la mayoría con 523.110 votos, sorprendió el resultado de movimientos independientes y el sector de Procesos y Prácticas Organizativas (colectivos alternativos) que obtuvo 34.860 votos como se muestra a continuación:
El Partido Liberal fue el gran ganador de la jornada electoral. Aunque la división interna que sufre el partido dirigido por César Gaviria, que se fracturó entre quienes apoyan al expresidente y quienes quieren moverse hacia el Pacto Histórico también se ha visto en las juventudes, la disciplina partidista fue clave para obtener el mejor resultado. Su votación ascendió a los 100 mil votos, muy por encima de los conservadores que se quedaron en el segundo lugar con 74 mil. Las Juventudes Liberales están presididas por John Baquero Urbina, uno de los incondicionales de César Gaviria, aunque tiene 31 años, edad que excede la permitida para ser miembro de las Juventudes Liberales, se ha sabido mantener en la dirección de la organización a la que ingresó en 2009 y ha ido escalando desde entonces. Baquero ha tenido roces con miembros de las Juventudes Liberales como con Nicolás López, uno de los jóvenes que han querido acercarse al Pacto Histórico desde que el senador Velasco se movió hacia la coalición encabezada por Petro, y que fueron evidentes cuando insultó a Alejandro Gaviria por participar del cónclave de la Coalición de la Esperanza. La reacción de Baquero no cayó bien en los jóvenes del partido que apoyaban la candidatura del exrector de la Universidad de Los Andes.
Sin embargo, el Partido Liberal no fue el palo en Bogotá, donde de hecho tuvo la votación más baja. La expectativa estaba puesta en la Alianza Verde, liderada por el concejal Julián Rodríguez. Pero la gran sorpresa la dio la Colombia Humana, que fue el partido más votado en la capital, a nivel nacional logró 24 mil votos.
Jhon Vaquero, Director Organización Nacional de Juventudes Liberales, y Nicolás López
Sin embargo, las diferencias no prevalecieron en los Consejos Municipales de Juventud. Desde hace un año, se empezaron a organizar en 33 asambleas departamentales (incluyendo Bogotá) con una base de jóvenes militantes que supera los 150 mil miembros. Se realizaron capacitaciones en 25 departamentos en tema electoral pero también en comunicación y marketing político. En Cali, arrasaron superando inclusive a las juventudes de La U, liderado por la exgobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro y también mandaron la parada en Medellín, cuna del Centro Democrático y en donde salieron a participar 99.487 jóvenes paisas. Miguel Ángel Sánchez, secretario general del partido Liberal, fue el puente entre las juventudes y César Gaviria. Sin embargo, en Bogotá el resultado no fue el esperado y fue en la capital donde obtuvieron la menor votación.
Juan Camilo Cárdenas Luna es el líder de las Nuevas Generaciones Conservadoras que se apersonó de los Consejos Municipales de Juventud
Por su parte, el Conservador obtuvo 74 mil votos, siendo el segundo partido con mayor votación. El quindiano, Juan Camilo Cárdenas Luna, es el líder de las Nuevas Generaciones Conservadoras, el semillero en el que el candidato presidencial David Barguil inició carrera política. Cárdenas, de 25 años, es el diputado más joven de Colombia, y el encargado del manejo de los Consejos Municipales de Juventud que inscribió la segunda lista con mayor número de concejales. Al igual que el partido Liberal, los conservadores se han organizado en las regiones con un delegado en cada departamento, fueron más de mil jóvenes los que se inscribieron y en los últimos meses brindaron capacitaciones para fortalecer el número de votantes el 5 de diciembre.
Aunque el partido Dignidad del candidato Jorge Enrique Robledo fue fundado apenas en 2021 y obtuvo su personería jurídica hace 6 meses, logró conseguir 17.070 votos superando el antiguo partido de Robledo, el Polo Democrático, que alcanzó 6.484 votos. Una porción de las juventudes del Polo saltó a Dignidad con el senador, además de otros jóvenes de diferentes sectores que se unieron, como es el caso de la líder estudiantil y politólogos, Alejandra Sánchez, el rostro más visible de la colectividad que hoy suma más de 4 mil jóvenes de base que quieren "pasar de la indignación a la digna acción". En esta primera elección en la que participa Dignidad, fueron 1.100 candidatos en 22 departamentos, cada uno de estos jóvenes fueron determinantes a la hora de darse a conocer, los volantes se imprimieron gracias a un crédito, y tuvieron que recurrir a rifas, noches de tango y otras actividades para recolectar fondos. Dignidad obtuvo su mayor participación en Bogotá en donde se quedaron con curules en la mayoría de localidades, pero sorprendió en Antioquia con 17 curules.
Somos, el movimiento más votado de la Costa
En cuanto a los colectivos alternativos, Somos del departamento del Magdalena, fundado en 2020, fue el más votado de la Costa Caribe en los Consejos de Juventud y el tercero en Colombia. De sus candidatos, la mitad fueron mujeres cumpliendo con la cuota de género y ganaron 18 curules en siete entes territoriales. Por su parte, La Liga de Juventudes Anticorrupción, movimiento político del candidato presidencial Rodolfo Hernández, fue el más votado en Santander con más mil sufragios, por encima de las Juventudes Liberales y la Colombia Humana que apenas logró 600 votos en este departamento.
Las elecciones de juventudes se volvieron en un hecho político que puede marcar una tendencia dentro de los partidos políticos. Son estos elegidos quienes asumirán las banderas. Sin embargo, su protagonismo el día de la jornada la fue acaparando el registrado Alex Vega, quien se estrenó con estas elecciones pero se rajó. La confusión en las reglas y el pésimo diseño del tarjetón fue tal que hubo más de 200 mil votos anulados, cerca de un cuarto de la totalidad de estos. En Bogotá, sólo el 6.45% del potencial electoral salió a las urnas y ni qué decir de la mayoría de municipios rurales, en donde dicha jornada ni siquiera fue socializada a pesar de haber contado con recursos públicos de más de 160 mil millones de pesos.
Lo cierto es que ahora son los jóvenes quienes lideren los procesos políticos en sus territorios y los líderes de las juventudes se midieron como motores electorales que muy seguramente los jefes de los partidos ya están teniendo en cuenta para ver cuál puede convertirse en el próximo fenómeno político.
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