Ya suenan nombres para las elecciones regionales de alcaldes, concejales, ediles y asamblea departamental en todo el país y en la costa caribe sucede un fenómeno político en el que jóvenes muy respetados en las comunidades y en la sociedad han mostrado su intención de aspirar al Concejo de Cartagena de Indias y las Juntas de Acción Local, revolucionando el escenario electoral.
Los nombres más sonados son Deyder Enrique Matos, Jhonny Romero y Jorge Martínez Trujillo, quienes con sus labores sociales han cobrado popularidad, se han dado a conocer por su liderazgo público y hoy son fichas apetecidas en el escenario electoral.
Deyder es un joven nacido en Taganga, Magdalena, que ha sido un ejemplar líder comunitario, ahora cabeza de las víctimas del conflicto armado en el departamento de Bolívar. Ha venido representando ante la gobernación de Bolívar y el gobierno nacional así como también ha encabezado las luchas sociales por los derechos juveniles y la participación juvenil en Cartagena de Indias a través de las mesas de participación para juventudes legalmente constituidas.
Deyder es un chico sencillo, amable, pasional y muy dado a escuchar a la comunidad. Se destaca por su poder de convocatoria y movilización de jóvenes a quienes guía en procesos políticos. Matos se ha convertido en una referencia en temas de juventud, así como también en temas de diálogo y reparación.
Jhonny ha sido un ejemplar joven abogado quien a través de su propia fundación Yo Amo Cartagena ha venido inspirando a cientos de niños en las zonas más deprimidas de Cartagena de Indias, así como también ha realizado obras sociales de gran importancia para familias y la juventud en general.
Romero también se destaca por sus talentos artísticos. En diferentes ocasiones ha demostrado su maravilloso talento en diferentes presentaciones públicas así como también lanzando su propio sencillo.
Martinez Trujillo es un joven internacionalista que poco a poco ha venido cobrando fama por ser el embajador de jóvenes de la ONU y su liderazgo en procesos de participación política en diferentes plataformas, instancias de poder, en fundaciones y voluntariados.
Martínez se destaca por ser un vocero de las juventudes y haber construido una influyente red de jóvenes diplomáticos a nivel nacional con incidencia política a nivel internacional y nacional, y sus alianzas que ejecutan obras sociales en los barrios de Cartagena. Jorge es también conocido por ser un joven socialité muy influyente en la vida pública nacional con altas conexiones y nexos políticos.
Matos, Romero y Martínez Trujillo, quienes viven vidas al servicio público, se han configurado en jóvenes famosos entre su grupo de edad, influyentes y visibles para la clase política en la ciudad, caras visibles en el ambiente político que se disputan el trono como el nuevo rey de las juventudes en Cartagena de Indias, trono que perdió el exconcejal Jorge Useche procesado por un caso de corrupción en el gobierno de Manolo Duque en la alcaldía de Cartagena.
A pesar de ser un fenómeno positivo para la política cartagenera, es preciso el momento para poner lupa a estas campañas que bien se sabe no podrán ser auto financiadas por personajes tan jóvenes y más bien podrían convertirse en títeres de poderosos políticos que quieran actuar en la sombra detrás de estas brillantes figuras de referencia social.
Estos jóvenes son atractivos para la prensa, admirados, respetados, limpios de casos de corrupción e imágenes libres de escalados, tienen ideas frescas, discursos innovadores y representan diferentes sectores de la sociedad en general que se mueven dentro de todos los niveles sociales y económicos. Muy apetecido por aquellos sentenciados por corrupción que querrán utilizar sus impecables imágenes para mantener su poder político.
Estos jóvenes suenan en diferentes reuniones entre la clase política y reuniones como la del grupo Char de Barranquilla y empresarios de Cartagena de Indias, así como en otras instituciones, televisión y prensa escrita. ¿Serán figuras de liderazgo que realmente abogan por un cambio positivo en el quehacer político o sus obras serán mera campaña para ocupar cargos públicos y disfrutar de la mermelada política?
¿Serán realmente ellos las promesas políticas de Cartagena o solo una ilusión? Iniciará el periodo de inscripción de candidatos y sabremos si sus obras sociales son cartas políticas y se acabará el año electoral y descubriremos sus verdaderos afanes. La sociedad necesita que los jóvenes hagan la diferencia, no defrauden a la juventud que los sigue y los copia, y que sus aspiraciones no caigan en rivalidades y disputas por el poder que replique la violencia entre líderes como Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos.
Mucho ojo a sus movimientos.
