Probablemente más de una vez nos hemos preguntado cómo es la vida de un jugador profesional, cuánto gana, qué se necesita para considerar un deporte dentro de la línea profesional. Hemos visto jugadores colombianos crecer, ser cada vez más reconocidos y dedicar su vida al deporte, pero no le hemos puesto todos los ojos a otro tipo de jugadores profesionales que sacan el pecho por los colombianos: los gamers, quienes se desenvuelven en el mundo de los videojuegos. Jóvenes que compiten y representan al país en torneos internacionales de videojuegos como Free fire y, el más reconocido y en el que más ha crecido la industria, League of legends. Estos jóvenes deportistas entrenan y se preparan como cualquier jugador deportivo, tienen su equipo y se apoyan entre sí, cumplen horarios y se forman para competencias profesionales, ganan un salario y firman contratos. Todo esto es posible gracias a la Liga de Videojuegos Profesional (LVP) en Colombia, y los eSports.
Para entender cómo funciona este mundo, y que todos nos vayamos familiarizando, hay que remontar los eSports a 1972 cuando los estudiantes de la Universidad de Stanford organizaron el primer torneo de videojuegos de SpaceWar, que fue uno de los primeros videojuegos que salió al mercado. Luego, 10 años después, Atari creó Space Invaders Championship donde los jugadores asistían de forma presencial a competir. Lamentablemente esta dinámica presencial empezó a limitar a los jugadores que no podían desplazarse a los centros de juego, así que en 1988 dos diseñadores de juegos crearon ‘Netrek’, una estrategia de juegos en tiempo real y en línea que reunía a todos los jugadores, sin importar dónde estaban, en la web. Fue 10 años después que Id Software creó la primera competencia oficial de eSports y las competencias se convirtieron en estrategias de negocio, pues el público que participaba y observaba estos campeonatos iba creciendo considerablemente. Estas plataformas de videojuegos en línea no se tratan únicamente de entretenimiento, sino de toda una experiencia virtual donde los jugadores generan estrategias y trabajan en equipo.
A Colombia llegó la primera liga profesional de League of Legends a Colombia, y en esta oportunidad ha llegado a recoger a los mejores jugadores del país. Su objetivo es destruir, en equipo, la estructura central del enemigo (lo que denominan Nexo) después de pasar por una serie de pruebas y objetivos. Este juego tiene a más de 100 millones de jugadores, y un sinnúmero de personas dedicadas a seguir los pasos de los gamers cada vez que compiten.
Hay dos equipos colombianos que han hecho frente a lo largo de este campeonato, son Wild Jaguars –de origen panameño– e Infinity eSports –de Colombia–. El segundo es el más conocido por los colombianos, pues allí ha jugado el famoso gamer Cotopaco, el primer colombiano en jugar internacionalmente. Estos equipos nos dieron la oportunidad de conversar con dos de sus jugadores: Gustavo “UnicornG” Pérez de 19 años, de la ciudad de Bogotá y del equipo Infinity eSports, y Alejandro “Athyz” Núñez de 21 años, de la ciudad de Bucaramanga y del equipo Wild Jaguars. Ambos colombianos aspiran a seguir creciendo como gamers profesionales, lo jóvenes que son solo les abre un camino incluso más grande y largo que transitar.
Solo queda disfrutar de ese campeonato que inició el 21 de enero y tendrá final en el mes de abril. Se transmite en vivo a través de twitch.tv/LVPcol. Los premios superan los 40.000 dólares y recibirán una remuneración base para que puedan consolidar sus proyectos a largo plazo, y podrán llegar –según su desempeño– a competir por un cupo en la Liga Movistar Latinoamericana.
