Habían llegado desde el 2018 a estudiar medicina en la Universidad Popular del Estado de Puebla y semanalmente hablaban con su casa en Bogotá para decirles que todo estaba bien, que era un lugar maravilloso. Iban a ir a una fiesta en Huejotzingo, , una ciudad vecina a Puebla. Contrataron a un Uber, el conductor fue José Manuel Vital Castillo. A los colombianos los acompañaba Francisco Tirado Márquez, quien también estudiaba en la Benemérita Universidad de Puebla.
Pero nunca llegaron a Huejotzingo, en el camino apareció un retén y, los delicuentes, los asesinaron. En el rifi rafe José Antonio Parada escondió el celular en el auto. Durante la búsqueda, que duró 48 horas, fue vital que el GPS del móvil estuviera encendido para encontrarlos. Estaban muertos los cuatro.
La familia de Ximena Quijano ya llegó a México y se encuentra cerca a la peor experiencia que puede vivir un padre: repatriar el cuerpo de su hijo.