Un saber, una tradición
Mujeres y hombres decididos, con manos llenas de vida para dar más vida, tienen la receta perfecta para garantizar la supervivencia, una que por miles de años las comunidades afro del país han utilizado y que para esta coyuntura ha funcionado para prevenir la llegada del COVID-19 a sus territorios.
Jabones hechos en Guapi
Un grupo de guapireñas y guapireños, miembros de la Fundación Chiyangua, se encuentran elaborando barras de jabón para entregar a todos sus habitantes y garantizar las prácticas básicas de aseo para la prevención del virus en su comunidad. Para ello se ha dispuesto de una de las locaciones de la comunidad, la cual fue preparada acorde a los protocolos de saneamiento y seguridad para la manipulación de las sustancias que componen la receta de preparación de los jabones.
Lo más interesante de esta acción es que la receta tradicional en la industria de los jabones ha sido adoptada con ingredientes de la comunidad de Guapi: el aceite de coco, el extracto de plantas como la caña agria, el limoncillo, la citronela, la escubilla y la sábila y los moldes elaborados con madera del territorio son los principales ingredientes de esta innovadora propuesta, que como ellos dicen, “nuestros abuelos las dejaron inventadas para nosotros hace cientos de años”.
Jabones hechos en Buenaventura
La maestra Lucía Solís, una mujer de Buenaventura (Valle del Cauca), sabedora de la transformación del viche, actualmente elabora jabones a base de chocolate, leche, miel y plantas, entre otras, como el borojó y la sábila, que se producen en el territorio y aportan nutrientes para el cuidado de la piel.
Foto: Organización Semillas de Vida
De esta manera, este producto que ha sido esencial para la prevención del COVID-19, se encuentra al alcance de las comunidades más vulnerables, al tiempo que esta iniciativa apoyada por la Fundación ACUA como parte de la estrategia de fortalecimiento a emprendimientos directos se convierte en una fuente de ingresos económicos para emprendimientos, como el de la maestra Solís, que han tenido que suspender sus actividades productivas a causa de las medidas de distanciamiento social adoptadas por el gobierno nacional.
Los jabones producidos son comercializados principalmente en la misma comunidad donde se ubica el emprendimiento, así como en hoteles de la región. Próximamente se promoverá su venta en un kit de cuidado de la piel, donde estará acompañado de un splash refrescante elaborado a base de plantas.
Foto: Organización Semillas de Vida
