A cinco kilómetros de meta Esteban Cháves, uno de los más grandes deportistas que ha dado este país, saltó del lote y se dispuso a ganar la cuarta etapa de la encopetada Vuelta a Cataluña. Nadie pudo responderle. En el país seguimos viviendo las incursiones colombianas en Europa con la misma emoción que lo venimos haciendo desde hace cuarenta años, cuando Alfonso Flórez, Patrocinio y compañía le ganaron el Tour de L'Avenir a los soviéticos. Cháves desde el 2018, por culpa de una tendinitis que se le volvió crónica en sus rodillas, no ha vuelto a ser el súper corredor que fue subcampeón del Giro y tercero de una Vuelta a Francia.
No pensábamos que el Chavito fuera a regresar ni que su equipo, el Team Bike Exchange, le fuera a dar demasiadas oportunidades pero lo soportaron, soportaron sus temporadas ahogado en el dolor en donde igual nunca se fue en blanco, supo ganar etapas de Giro, su carrera, en el 2018 y en el 2019, después el maldito dolor de la rodilla aparecía y lo arrinconaba y en medio de la pálida Esteban, el gran Esteban, pensaba en abandonar el ciclismo y dedicarse a su fundación.
Los australianos no sólo lo esperaron sino que le respetaron su trayectoria y ahí les está rindiendo frutos, hoy ganó la cuarta etapa de la Vuelta a Cataluña y de paso se metió entre los cinco mejores de una de las más encopetadas vueltas de España. El gran objetivo de Cháves es disputar el Giro y por fin ganarlo. Ojalá se le den, ojalá regrese. Cháves, con 31 años recién cumplido, lo que tiene es carrera.
Este es el preciso momento en que lanzó el zarpazo final: