Así quedaron los integrantes del “templo de la justicia”, como llamó el magistrado Pretelt a la Corte Constitucional de la cual ha dicho “si me voy yo, nos vamos todos”.
Digo que todos quedaron igual —en duda, en bola—, porque acá el asunto no es solo Pretelt como se ha mostrado hasta el momento, sino lo que se traduce de su actitud que es la de un hombre con muchos secretos de pecados —al parecer— cometidos por todos, todos, todos.
En los mentideros judiciales, cuando se comenta cómo es que operan los magistrados en los fallos, dicen que según el nivel de importancia del caso o la tutela, tienen unas tarifas. Suena terrible, pero no dejan de ser chismes, tal como son calificadas las denuncias que hay hasta el momento encabezadas por la grabación del magistrado Vargas
Otro que no sale bien librado es el fiscal Eduardo Montealegre y no por lo que esputó Pretelt sobre el pasado del fiscal en casos de escándalos renombrados, sino por su propia actuación frente a las investigaciones al magistrado cuestionado: acusaciones sistemáticas en el tiempo y traídas de otros tiempos que solo ahora cobran importancia… El paquete lo envía completo a los medios, con denunciante y todo. Ahora tiene la opción de investigarlos a todos, según dijo anoche el presidente Santos. La verdad es que con la poca objetividad que se percibe en la fiscalía, yo no espero nada.
¿Y qué hacen las Farc opinando sobre este tema desde La Habana? Háganme el bendito favor con la autoridad moral que les asiste. Aquí entra la suspicacia de lo manifestado por Pretelt sobre sus conversaciones en siete visitas a la casa del fiscal en las que se opuso a la idea de Montealegre, de que los señores de La Habana no paguen un solo día de cárcel. No suena del todo descabellada la tesis…
No defiendo a nadie ni conozco a nadie en la Corte Constitucional como para atreverme a dictar sentencia. Sin embargo, hay que analizar hasta la suspicacia cada uno de los hechos y los personajes involucrados en el más lamentable escándalo para la justicia en Colombia.
Ante todo este enredo, que uno no sabe por dónde agarrar, sale el presidente Juan Manuel Santos con propuestas interesantes de mecanismos, entes de control y transparencia muy loables, pero en las que esta última no trasciende a otros focos de corrupción que están dentro de su propio gobierno. ¿Cuáles? Eso se lo dejo a las autoridades.
¡Hasta el próximo miércoles!