En el Puente Internacional Simón Bolívar se lee en letras muy grandes “Vuelve pronto Colombia te espera”. Después de siete años esa invitación a los vecinos venezolanos no tiene restricciones, porque mañana 26 de septiembre quedará señalado como el día de la reapertura fronteriza entre Colombia y Venezuela.
La reconexión aérea, terrestre y fluvial que empieza con bombos y platillos, con la presencia anunciada y no confirmada de los presidentes Gustavo Petro de Colombia y Nicolás Maduro de Venezuela en la frontera, tiene no solo la connotación humanitaria del reencuentro fluido entre los habitantes de ambos países sino las perspectivas de un mejor futuro, sin trochas, ilegalidad, criminalidad y contrabando.
Los ganadores empiezan con las aerolíneas que reiniciarán operaciones. La venezolana Avior ya tiene autorización y Láser está a la espera. Conviasa, de capital público, creada el presidente Hugo Chávez en 2004 para que fuera la aerolínea bandera de Venezuela tras la desaparición de Viasa en 1997, estaba preparada para hacer el primer vuelo chárter Caracas- Valencia-Bogotá, el 26 de septiembre, pero fue cancelado por estar en la Lista Clinton. En su reemplazo, el domingo se autorizó a Turpial Airlines para hacerlo.
Entre las colombianas, Avianca planea ruta entre las dos capitales, con siete vuelos semanales, empezando a fines de este año. Wingo hará el primer Bogotá-Caracas el 4 de octubre, Medellín-Caracas el 18 de octubre y Bogotá-Valencia el 3 de noviembre. Por su parte, Latam espera luz verde de su solicitud a la Aerocivil para operar rutas con frecuencia siete a la semana.
Wingo ya está ofreciendo pasajes. El costo depende tanto de los días como de la elección de una de las tres categorías según equipaje y otras especificaciones. Un ejercicio en la oferta económica con salida el 4 de octubre y solo maleta de mano, muestra un tiquete de 954.000 pesos de ida y el regreso el 7 de octubre en esas mismas condiciones, 446.000 pesos. Esto es, 1,4 millones de pesos el viaje redondo.
Wingo empieza a operar el 5 de octubre y Avianca al finalizar el año
Otro es la frontera terrestre. Los dos primeros puentes habilitados para carga serán el Simón Bolívar y el Francisco de Paula Santander, el de Tienditas estará en servicio dentro de tres meses, tan pronto terminen los arreglos en su infraestructura. Antes del 2015 pasaban más de 40.000 vehículos diarios por los puentes fronterizos, hacia Cúcuta que era llamada “la tienda” de los venezolanos. Ahora espera seguir cumpliendo ese rol en el comercio, hoteles, restaurantes, servicios de salud.
La capital de Norte de Santander tiene cómo responder a esas exigencias. En hoteles, por ejemplo, una ciudad de 1,2 millones de habitantes tiene 36 inscritos en Cotelco. En gama alta, con 70 a 120 habitaciones está el tradicional Casino Internacional en el centro de la ciudad, y también el Tochalá, el Arizona, el RH Cúcuta, y el Casablanca del grupo empresarial Gélvez, entre otros. Han llegado cadenas nuevas como Holiday Inn y Hampton by Hilton de la mano de Raúl Colmenares gerente de Viviendas y Valores y miembro de la familia Colmenares que fundó y ha dirigido el diario La Opinión durante 50 años. En la gama media se encuentran hoteles como el Zaraya el el Excelsior de Amilkar Mirek, presidente de Cotelco Santander, el Luxor y Victoria Plaza.
Los restauranteros también quieren aprovechar los buenos nuevos tiempos. Cúcuta tiene restaurantes tradicionales como Venecia de Giuseppe Martin que ya lleva 50 años, Lóndero Sur de Hugo Horacio Lóndero un exfutbolista argentino que llegó hace 50 años, o Galileo. Entre los casuales está Juanca, una cadena de cinco restaurantes que atiende Perla Prada, la hija de Juan Carlos Prada, que murió recientemente en la pandemia. Entre los típicos Mazorca, y el Palacio del Cabrito y la cadena Pasteles y Pasteles con seis puntos, propiedad de Rubén Bitar, presidente de Acodres.
El Centro Comercial Ventura, en la “Milla de Oro”, es el más grande de Cúcuta y la frontera
El comercio de Cúcuta es uno de sus polos de atracción. Hay tres grandes centros comerciales de alto nivel. Ventura plaza fue construido por Colpatria y Ospinas &Cía, inaugurado en el 2007. Gracias a su posición estratégica en la denominada "Milla de Oro”, es el centro comercial más grande de la ciudad y de la frontera. Tiene 232 locales distribuidos en tres pisos, y su gerente es Diego Yañez Ariza.
Unicentro también abrió sus puertas en el 2007, lo construyó Pedro Gómez y Cía en la intersección entre la Avenida Libertadores y Avenida Canal Bogotá. Tiene 56.307 m², de los cuales 20 407 m² forman parte de la zona comercial y 121 locales, entre ellos los de Metro y Pepe Ganga. Desde hace 15 años está al frente Carmen Elisa Ortiz. Jardín Plaza es el más reciente, fue inaugurado en 2019 con concepto arquitectónico de una sola planta en el camellón de la rivera del río Pamplonita. En abril del 2020 Epi, vehículo de inversión inmobiliaria compró el 50 % , 16,265 m² por 83.500 millones de pesos. La gerencia está en manos de Laura Santamaría.
Además de estos grandes centros comerciales, hay miles de almacenes más pequeños donde también se encuentran productos locales de amplio reconocimiento. Tal es el caso de los zapatos Mussi que se distribuyen en todo el país, o en confecciones los yin de Bless.
Los venezolanos suelen ser grandes clientes del comercio, pero también van a Cúcuta por servicios de salud. El Hospital Erasmo Meoz es emblemático en el país y es 700 entre las 1.000 empresas del ranking de las Supersociedades. En el 2021 tuvo ingresos por $286.000 millones, 34 % más que en 2020, en plena pandemia cuando llegaron a $188.000 millones.
El carbón es un referente de Santander. Por su extraordinaria calidad de carbones térmicos y coquizables bajos en fósforo, bajos en azufre y de alto poder calórico, son apetecidos en todo el mundo y en especial por las acerías. El año pasado se exportaron 24 millones de dólares y 4 de las 8 empresas nortesantandereanas listadas por la Supersociedades son carboneras: Carbomax, Bulk trading Sur America, Excomin, y Minex. Se cree que tras la apertura el carbón que va para el mundo pueda salir vía Maracaibo por el puerto La Ceiba.
Las tractomulas volverán a cruzar el Puente Simón Bolívar después de 7 años
El transporte de carga será un beneficiado natural de la reapertura fronteriza. Antes del 2008, cuando Hugo Chávez cerró la embajada en Colombia en medio de una crisis diplomática, el transporte de carga movilizaba 227.672 vehículos de carga, que bajó brutalmente a 2.202 en 2018, con evidente perjuicio para el empleo y la actividad. Desde el lunes señalado empezarán a movilizarse nuevamente entre las 7 de la noche y las 6 de la mañana por los puentes ya citados, realizando maniobras de trasbordo de las mercancías a otros vehículos para su ingreso a Colombia mientras se hacen los protocolos de aduana y sanidad.
Carlos Luna, presidente del Comité intergremial de Norte de Santander, promueve un gran puerto seco en Cúcuta
Lo que viene no es solamente recuperar el tema histórico del comercio, pasar de la ilegalidad a la formalidad. El presidente de los gremios empresariales de Norte de Santander, Carlos Luna, es un reconocido de la integración, y un convencido de que lo importante ahora es diseñar un plan de desarrollo fronterizo para aprovechar las oportunidades en empleo e industrialización. Luna tiene una obsesión: hacer que Cúcuta se vuelva el puerto seco más importante del país. Así los beneficios no estarían al vaivén de crisis y bonanzas, ni del péndulo político.