Los mismos cuatro jóvenes que ahora agotan fácilmente las entradas a sus conciertos, son los mismos que iniciaron una banda mientras cursaban la secundaria en el colegio Gimnasio La Montaña. Sus únicos fanáticos era el personal de seguridad del bar, pero la situación era diferente con sus detractores. Pocos eran los que realmente creían en la banda, ni ellos mismos tenían grandes expectativas dentro de la industria musical. Después de cantar gratis en muchos bares, garajes y hasta en su propia alma mater: la Universidad de Los Andes; creyeron encontrar la oportunidad de sus vidas cuando un representante de artistas decidió escucharlos. "Creo que ustedes son talentosos, pero nunca tendrán una canción en la radio. Deberían haber nacido en Argentina a fines de los setenta, porque su música no es adecuada para lo que está sucediendo en este momento" les dijo el profesional que en su momento terminó de destrozarles sus sueños, pero que tiempo después los vio tocando en vivo y el panorama cambió completamente para los bogotanos que iniciaron llamándose Malta.
Fue en el 2015 que vieron su sueño materializado al grabar su primer disco bajo el sello de Universal Music. Se pusieron Morat en honor a la finca en las afueras de Bogotá donde hicieron sus primeros ensayos como grupo, y que lleva el mismo nombre. Ahora, siete años después, los mismos jóvenes llenan teatros y coliseos de España, Mexico y muchos países de Latinoamérica. Su casa no fue la excepción, rebasó cualquier idea de lo que sería su primer concierto grande después de varios años: la primera fecha de agotó en pocas horas por lo que los empresarios decidieron abrir una segunda, lo mismo siguió pasando repetidamente hasta que completaron cinco fechas en el Movistar Arrna totalmente agotadas. Un total de 70 mil entradas vendidas que reunió más de diez mil millones de pesos en ventas. Un éxito rotundo y que difícilmente algún otro artistas nacional o internacional podrá superar. Si le es difícil creerlo compruébelo usted mismo en este siguiente video:
Vea también:
La valentía de Miley Cyrus: ni la altura de Bogotá pudo con ella