Este organismo creado por Organización de Naciones unidas para la alimentación y la agricultura (FAO) y la organización mundial de la salud (OMS) en 1963, se reúne en Ginebra entre 14 y 18 de julio del 2014, para reformular normas sobre alimentos, comercio y calidad que favorezcan la salud de miles de consumidores.
En esta 37 conferencia se acordaron límites a plaguicidas, fumonisinas, arsénico y plomo entre otros elementos, que por su exceso en aplicación y conservación de alimentos, traen como consecuencia, trastornos digestivos, cáncer, diabetes y otras muchas enfermedades.
Dentro de los acuerdos hechos por éste organismo, se maximizó el tope de milímetros por kilogramo en productos alimenticios. Se pactaron los siguientes:
1 – Plaguicidas: su utilización es diaria en cultivos para exterminar insectos, hierbas y plagas. Al hacer uso indiscriminado del elemento, se alojan residuos en las plantaciones, siendo absorbidas por éstas. Codex alimentarius, recomendó un máximo de residuos de plaguicida en cultivo específico, de 0.02 mg/Kg (diguad) en plátano o en granos de café o máximo 0.6 mg/kg de propiconazol (previene el moho).
2 – Fumonisinas en el maíz y productos del maíz: Previene el moho causado por almacenamiento inadecuado. Trae consecuencias perjudiciales en la salud de personas y animales. Por lo tanto, Codex alimentarius fijó un nivel de fumonisinas en 4 mg/Kg en el grano de maíz y 2 mg/Kg en la harina de maíz integral o refinado.
3 – Arsénico inorgánico en el arroz: se encuentra en la naturaleza, y es absorbido por las plantaciones directamente de la tierra, siendo el arroz mayor consumidor de arsénico. Al ingerir con permanencia agua y arroz, puede conducir aparición de cáncer y lesiones de piel, crecimiento, enfermedad de corazón etc. Para proteger del daño que hace el químico en el arroz, Codex estipuló un nivel de arsénico en el cereal, que no supere los 0.2 mg/Kg
4 – Plomo en preparativos para lactantes: Este compuesto se consigue en el ambiente; aire, plantas, agua entre otros. El consumo en gran cantidad de plomo en lactantes, trae como consecuencia afectación del cerebro y sistema nervioso. Los preparados hechos con presencia de éste elemento para los lactantes, lleva a riesgos por la cantidad diaria que se les suministra. Por lo cual, Codex Alimentarius recomienda la utilización de materias primas naturales de la región, donde la presencia de plomo no sea representativa.
5 – Aditivos en los alimentos: son productos que se añaden para su conservación, y permanencia en el tiempo. En otras palabras, son antioxidantes que vienen en forma de colores, sabores y edulcorantes, (tartrazina). Codex recomienda niveles máximos de aditivos o preservativos en: pasta fresca, pescado congelado o ahumado, verduras congeladas o fermentadas y preparados en polvo para lactantes, para prevenir enfermedades a los consumidores. No se debería consumir enlatados y embotellados, aguas dulces, embutidos, pescados en lata, aderezos etc.
6 – En cuanto a la fruta de la pasión, durian y okra, las normas que estipulan son básicas para su conservación, de tal manera que, llame la atención del consumidor por frescura, preparación y envasado. Incluyendo como norma estar libre de plagas, daños por calor o frío y limpieza. También, se debe limitar los pesos, grado de madurez, recomendaciones y etiquetado.
7 - Productos de peine crudo frescos y congelados rápidamente: variedad de carnes, que para su conservación y congelación rápida, se les aplica agua y fosfatos para mantenerlos húmedos, a la vez que se conserva el sabor. Estos aditamentos pueden traer prácticas desleales, por el incremento de peso en la carne. Codex Alimentarius recomienda que no haya más de 2.200 mg/Kg de fosfatos en la carne de peine procesada.
8 – En cuanto a especias y hierbas aromáticas secas, como el orégano, tomillo y pimienta, al tener un manejo primario complicado en su procesamiento, embalaje, almacenamiento y transporte antes de llegar al consumidor, quedan expuestas a contaminación microbiana como Salmonella y Clostridium. Químicos como plaguicidas, metales, y contaminación con vidrios, excrementos, orina etc. Por lo tanto, Codex recomienda la higiene, como por ejemplo: buscar ubicaciones de cultivos estratégicos, limpieza, aseo personal de trabajadores, equipos, almacenamiento y transporte
Los medicamentos animales fue otro acuerdo en Ginebra, debido a que muchos de estos elementos son antimicrobianos, que al entrar a consumir esta proteína diariamente, puede influir en deterioro de la salud y del bienestar propio de las comunidades.
En conclusión: Codex Alimentarius, como organismo que rige los estándares de químicos en los alimentos a nivel mundial, incluyendo su comercialización y producción, reglamenta normas, para que los gobiernos de los distintos países miembros, formalicen leyes enfocadas al manejo, conservación, higiene, transporte, almacenamiento, maquinaria especializada, tecnificación y uso de químicos, como parámetros que asocien a empresarios y productores de productos perecederos, y así, mantener una comunidad globalizada sana y seguridad alimentaria, que lleve a minimizar los riesgos de enfermedad en las nuevas generaciones.
“Inocua: Que no hace daño”
RF: Onu, Fao, Codex alimentarius.
