Hace tan solo unas décadas, estos actores eran los galanes de la televisión colombiana. Lo tenían todo, talento, belleza, carisma y fortuna que los catapultó en un inminente éxito. Eran el sueño de las mujeres, sus rostros eran la portada de revistas y tenían a sus píes a la prensa. Sin embargo, la época de gloria es ahora cosa del pasado, estos galanes de la televisión fueron condenados al olvido por convicción o decisión propia:
Danilo Santos
Participó en telenovelas como Ana de Negro, Pasiones Secretas y En Cuerpo Ajeno, junto a Amparo Grisales, que lo convirtieron en el principal galán de Colombia a finales de los ochenta y principios de los noventa. Pero ahora todo es cosa del pasado, en los últimos años el actor se alejó de la televisión. La última vez que regresó a la pantalla chica fue para una corta participación en Sin Senos Sí Hay Paraíso. Era tal su fama y la cantidad de mujeres que se le ofrecían que hoy día acepta que ese detalle le complicó su vida sentimental. Por esa razón le costó tener alguna relación estable.
Actualmente el actor lleva una vida tranquila en una casa de su propiedad en el pueblo de Santa Fe de Antioquia. Acepta que en sus épocas de gloria ganó mucho dinero pero no fue el más juicioso con las finanzas. No obstante, tiene lo suficiente para vivir bien sin ser millonario. A sus 60 años le gusta la comida, aunque por salud ya tiene varias prohibiciones. Se ha vuelto sedentario y la elíptica que tiene en su casa quisiera usarla para algo más que colgar ropa.
Luis Mesa
Su papel en 'Señora Isabel' junto a Judy Henríquez lo lanzó al estrellato. Era 1993, Luis Mesa era el galán más cotizado de la televisión Colombiana. Ni siquiera tenía treinta años y su futuro parecía ser prometedor pues el público colombiano lo amaba. A finales de los 90, Fernando Gaitán lo llamó para interpretar a Daniel Valencia en una telenovela de bajo presupuesto sin muchas expectativas que el Canal RCN preparaba. Se trataba de 'Betty La Fea'. Su pelo engominado hacia atrás y su elegancia al hacerle la vida imposible a la protagonista lo inmortalizaron como uno de los villanos más icónicos del país.
En años posteriores el galán presentó 'Protagonistas de Nuestra Tele' el exitoso reality que por aquellos años batía récords de audiencia. Lo eligieron a él pues representaba todo aquello que los participantes del reality querían ser: una verdadera estrella en la televisión. Pero su declive empezó en 2004. En ese año RCN lo llamó para que hiciera una aparición estelar como esposo de Carolina Gómez durante el primer capítulo de la novela. Aunque su personaje iba a ser asesinado al inicio de la historia, los programas de chismes de la época aseguraron que RCN prefirió cambiarlo sin importar que ya habían algunas escenas grabadas. La razón: al galán se le habían subido los humos. De ahí en adelante no fue mucho lo que se volvió a saber de él. En años posteriores el recordado galán se alejó de la televisión colombiana y regresó a Medellín. La única razón que lo mantiene vigente es 'Betty La Fea' repetida en más de 5 ocasiones por el Canal RCN.
Andrés Juan
Muchos lo recuerdan por su papel protagónico en Yo amo a Paquita Gallego, la telenovela de finales de los años noventa que lo llevaron a la cima del éxito. Luego participó en 'Un Cielo Llamado Azul' en el 2003, convirtiéndose en el galán mas deseado de la televisión. Sin embargo, abandonó la pantalla chica, los colombianos lo perdimos de vista pues Andrés Juan cambió la actuación por irse a viajar por el mundo en compañía de su esposa y 3 hijos. El exactor construyó una casa rodante y un proyecto llamado Matraca con el que recorre todo Latinoamérica. Nunca se supo más de él, ni las motivaron para salir de la televisión. Pero hace poco con la llegada de la pandemia, volvió a ser recordado pues desesperado contó su drama en redes sociales. El 17 de marzo del 2020 los sacaron del hospedaje donde estaban, en un centro de confinamiento con otros cuarenta extranjeros, y los mandaron a la calle. No les importó que tuvieran niños, que no se tuviera a donde ir, que el virus estuviera afuera acechando.