En marzo de este año, cuando la actriz Florina Lemaitre fue invitada a El Lavadero por motivo del lanzamiento de Doctor Mata, durante la grabación del programa, ante la cámara los presentadores -Rodrigo Castro, Alejandra Buitrago y Graciela Torres- anunciaban con bombos y platillos “el gran estreno de esta súper producción de Nuestra Tele”. Apenas la cámara se apaga, junto con ella se apaga también el optimismo cuando empiezan a comentar con la invitada la diferencia visual de la curva de rating frente a la de la competencia en el horario prime, estando aun vestidos de época según la temática de la telenovela.
En efecto, la telenovela pasó desapercibida y El Lavadero llegó a su final para darle paso a otro programa de chismes cuyo plazo para superar a su antecesor es de tres meses, de los cuales ya van dos. Teniendo en cuenta que se trata de un horario de fin de semana en la tarde no se puede pretender que el programa tenga la mejor de las audiencias, pero cuando ésta en promedio, oscila alrededor de un punto de rating y aunque Graciela Torres se ría frente las cámaras sobre los rumores de su salida del canal RCN, lo cierto es que no hacen falta adjetivos para calificar a En Exclusiva, pues las cifras hablan por sí solas sobre la capacidad que éste tiene para atraer televidentes.
Muy seguramente, más de uno quisiera escuchar al equipo de En Exclusiva hablar sobre la crisis colectiva del canal, que preguntaran en la vicepresidencia de producto si de verdad creían que calcando una serie chilena como El Laberinto de Alicia iban a repuntar, qué tan cierto es que Alessandro Basile está reemplazando a Fernando Gaitán o si no es cierto, ¿Entonces quien asumirá la vicepresidencia de producto? Siendo lo que sucede al interior de la vicepresidencia de producto de RCN Televisión uno de los misterios más herméticos de la televisión nacional hoy día, pues ni quienes trabajan en dicha dependencia tienen claridad al respecto.
Irónico resulta que teniendo toda la materia prima para contar verdaderos chismes que le interesan al televidente, a tan solo metros del set de grabación, estos jamás los veremos en la pantalla de En Exclusiva, pues la política del canal es negar en pantalla cualquier esbozo de crisis, ocultarlo todo y hacer como si nada estuviese pasando, no en vano hasta hace poco tiempo se podía ver a las presentadoras de farándula del noticiero decir mentiras como “Las producciones de Nuestra Tele son las más queridas entre los colombianos” mientras forzaban una sonrisa leyendo un libreto que ni ellas se creían, cuando el ambiente que ronda entre los empleados del canal es de total desesperanza perdiendo la fe en las producciones -que semanalmente se estrenan- desde antes de ser lanzadas.
Los días aquellos en que la mismísima Tutina de Santos llamó a pedir repetición de la mechoneada entre Óscar y Elianis porque el presidente no alcanzó a verla, parecen ser tiempos mucho más lejanos, de lo que podrían parecer dos años. En efecto, lo que sucede hoy es consecuencia de las vacas gordas que hasta hace poco agasajaron al canal, o mejor dicho, de los errores cometidos en aquél entonces, pues el panorama era tan boyante que se creía imposible una caída.
El día de la suerte y La Playita, dos producciones que junto a Comando Élite, Doctor Mata, Entérese, Casa de Reinas, Los graduados, Idol Colombia, Amo de Casa, Colombia Tiene Talento II, El Laberinto de Alicia, El Estilista, Chica Vampiro, Un Sueño Llamado Salsa, Alias El Mexicano, A Mano Limpia II y demás, han pasado completamente desapercibidas por la audiencia.
Múltiples descuidos que llevan a que entre los empleados del canal se comente a modo de broma sobre un infiltrado (a) de la competencia definiendo la parrilla de programación o el haber creído que por el hecho de que una producción como Chepe Fortuna tuvo buen rating, igual sucedería con El día de la suerte, Casa de reinas o La playita –cuya segunda temporada se grabó sin al menos haber estrenado la primera- son solo algunos de los errores que se cometieron en las buenas épocas, por los cuales la audiencia les está pasando cuenta de cobro. El principal pecado de RCN, aquel que le tiene sumido en esta crisis, fue uno muy colombiano; exceso de confianza.
La consecuencia de dicho exceso es una de las enfermedades más dañinas para cualquier empresa; un problema de marca. Es decir, “RCN” como marca no es bien recibida entre el público y la prueba de esto es que aunque salgan con productos muy bien hechos –Doctor Mata o Comando Élite-, la audiencia los castiga con su indiferencia. Haciendo un análisis no muy detallado sobre la calidad de los contenidos de RCN con los de Caracol, no es mucha la diferencia, de hecho Caracol no es superior a RCN en cuanto a calidad técnica se refiere y su liderazgo se debe más a la crisis de la competencia que a méritos propios, salvo contadas excepciones.
Volviendo al canal de las tres letras y a su problema de marca, la raíz de este está en el corazón del mismo. La solución más lógica es una renovación total, la cual se ha podido ver durante este año siendo los cambios al noticiero y a los magazines del fin de semana, una pequeña parte de esta. No obstante, hay ciertos sectores que se niegan a cambiar y que pretenden hacerlo marchar como lo ha venido haciendo durante la última década, de lo contrario, no sería posible ver a un personaje como Sergio Barbosa –capaz de montar fotos en ropa interior a Instagram- dirigiendo un programa en dónde habla de “estilo”, o a Jota Mario Valencia -que ha dado muestras de sus malos tratos inclusive al aire- dándole los buenos días al país. Teniendo en cuenta esto, los rumores sobre la salida de varios presentadores no son ni gratuitos ni injustificados como dicen ellos en las entrevistas, pues cuando se trata de un problema de marca entre la percepción que el público tiene de la empresa, esta clase de detalles priman.
Sin embargo, es poco probable que algo de lo escrito aquí tenga eco alguno por los lados de la avenida de las américas, ya que solo son de detalles que están ante los ojos de cualquier persona que pueda sintonizar RCN desde su televisor, los cuales están a la luz pública pero son constantemente ignorados. Valga la pena aclarar que se trata de un tema tan complejo que nadie tiene la verdad absoluta sobre él, como también es cierto que la ausencia del mal llamado sentido común –el menos común entre los seres humanos- ha sido el protagonista en todo esto.
Se destaca el hecho de que la crisis ha contribuido a gestar un movimiento de renovación al interior del canal que apenas está comenzando. RCN tiene por delante un reto muy difícil, que de alguna manera u otra tendrá que superar. Bien dijo Juan Gossaín que le hubiera gustado dedicar su carrera a entrevistar perdedores, pues ellos siempre tendrán historias más interesantes para contar.