La ley 100 de 1993, uno de cuyos ponentes más sobresalientes fue Álvaro Uribe Vélez, ya hoy cumple más de 25 años, siendo este un buen trecho para evaluarla y entender a quienes les ha servido.
Con ella se estrenó en Colombia el modelo chileno de las Administradoras de Fondos Privados-AFP- con lo cual se resolverían los graves problemas sociales, fiscales y laborales que el país tenía.
Nada de ello ha sucedido. La cobertura del sistema sigue igual, solo está pensionado cerca del 23 % de la población de adultos mayores. No hay rentas o pensiones para personas del régimen no contributivo. Solo unos irrisorios subsidios del Sisbén, adultos mayores o familias en acción. Los asuntos fiscales siguen teniendo la misma proporcionalidad que en aquella época, representando hoy los gastos en pensiones del 4 % del PIB ($38 billones de los cuales solo $13 billones son de Colpensiones). Y los temas laborales se han agravado de manera significativa. Solo cotiza al sistema el 30% por la alta informalidad laboral que es superior al 60 %, siendo del 82 % en el sector rural. La reducción de los ingresos y la altísima informalidad son producto de un paquidérmico aparato productivo sumido en la inacción por la introducción al país del modelo del libre comercio y las regresivas reformas tributarias y laborales que han desvalorizado, flexibilizado y precarizado el trabajo.
Hoy en el país hay cerca de 2,1 millones de pensionados, de los cuales 1,3 millones son de Colpensiones, 700 000 entre policías, maestros, senadores y magistrados a cargo directo del Estado y solo 130 000, véase bien, pensionados por las AFP.
En sentido inverso, los afiliados a las AFP son más de 14 millones y en Colpensiones solo 6,5 millones con una población de mayor edad que la mayoría de jóvenes que están en las AFP.
Los ingresos anuales en las AFP son de $19 billones, que si fueran recaudados por Colpensiones pagarían los $13 billones de los 1,3 millones de pensionados y quedarían $6 billones para atender los adultos mayores del régimen no contributivo, que sería una de las situaciones a atender en una reforma pensional. Y en este punto el estado aliviaría el déficit fiscal por motivos pensionales de Colpensiones. Sería un excelente negocio para el estado.
Las AFP hoy tienen acumulado en estos 25 años $ 227 billones
producto del ahorro de los trabajadores
de los cuales el 81 % están en los fondos Porvenir y Protección
Las AFP hoy tienen acumulado en estos 25 años $ 227 billones producto del ahorro de los trabajadores y de los cuales el 81 % están en los fondos Porvenir y Protección que respondes a los dos más grandes conglomerados del sistema financiero el grupo Aval y el grupo empresarial antioqueño-GEA.
Visto así, el estado prefiere seguir aumentando su déficit fiscal para mantener todos los privilegios, gabelas y canonjías al capital financiero, el cual sigue administrando estos recursos inclusive en títulos del tesoro que el mismo estado termina por pagarles la rentabilidad que él mismo podría obtener si los manejara directamente en Colpensiones, sin que ello presionara, como hoy lo hace por pago de esos TES, el déficit fiscal. Incluso, sin intermediario alguno hubiese podido invertir en las necesidades de la infraestructura de las llamadas vías 4G( sin Odebrecht ni Corficolombiana).
Un dato relevante en este tema pensional, y que se esconde a la hora de las discusiones, es que el valor de los regímenes pensionales en los países de la OCDE es cerca del 10 % del PIB en promedio, mientras el de Colombia como ya se ha señalado es del 4 % del PIB y solo el 1,3 % del PIB para Colpensiones.
En conclusión: para el estado sería mucho más rentable y no presionaría el déficit fiscal de la nación, si en vez de dos regímenes solo existiera el de Colpensiones.
Y terminemos señalando, que en general las pensiones de los fondos privados son más bajas que las de Colpensiones. Según Mauricio Olivera, expresidente de Colpensiones, mientras en el fondo privado equivalen hasta en el 50 % del salario, en Colpensiones es del 65 % hacia arriba.
Y esto ya nos lo habían hecho conocer, de forma por demás cínica, en los últimos días, el señor Sergio Clavijo director de Anif, quién en el foro realizado por el Banco de la República y la OIT en el mes de julio pasado, confesó con total desparpajo, que él, que siempre ha defendido los fondos privados y que hoy propone una reforma pensional para marchitar aún más a Colpensiones y fortalecer sus fondos privados, se trasladó de los fondos para pensionarse en Colpensiones y gozar así de una mejor pensión y además vitalicia.
La ministra de Trabajo Griselda Yaneth Restrepo, reconoció
que ha contratado a un profesional del derecho
para solicitar el traslado del fondo privado a Colpensiones
Y la ministra de Trabajo Griselda Yaneth Restrepo, quien en la despedida de su cargo en el programa de Yamit Amat, reconoció que ha contratado a un profesional del derecho para solicitar el traslado del fondo privado a Colpensiones al considerar que es un derecho (que lo es por supuesto) de toda persona pensionarse donde hay mayores garantías.
¿Dónde está la coherencia de estas personas? En nada distinta a los negocios socio, y para ello recurren al cinismo y al engaño.
Por eso últimamente cada vez mayor cantidad de personas se pasan a Colpensiones y ello es lo que debemos hacer. Además, prepararnos para no permitir una nueva reforma pensional que definitivamente marchite o elimine a Colpensiones entregando todo el ahorro de los trabajadores a la voracidad financiera eliminando nuestro derecho a una pensión digna.
Publicada originalmente el 1 de agosto 2018
