El empresario, que aceptó cargos por lavado de activos y concierto para delinquir, era cercano a la farándula nacional no solo por su matrimonio con la actriz Carolina Acevedo sino porque tenía inversiones en algunos de los más exclusivos restaurantes y bares de Bogotá. Por lo tanto, compartía con personajes como Gerónimo Basile y Maurizio Mancini, reconocidos empresarios del negocio de la rumba en la capital. Al revisar su cuenta de Instagram se evidencia su amistad con personajes como Isabella Santodomingo, con quien rumbeaba frecuentemente en Bogotá y durante el último Carnaval de Barranquilla. Allí se cruzó con las actrices Angie Cepeda y Carolina Guerra. Con el actor venezolano Juan Alfonso Baptista, que también tiene inversiones en bares, viajó en su avión privado a Barranquilla para celebrar el fin de año en diciembre pasado y con Franklin Ramos, el peluquero de los famosos, se cruzó en Roma.
Según información de El Tiempo, Salomón Korn era el dirigente de una red dedicada a lavar dinero producto del narcotráfico. En principio el empresario importaba todo tipo de artículos a Colombia y esto fue lo que alertó a las autoridades, quienes notaron enormes cifras de dinero en sus cuentas. El empresario también importaba armas que, en principio, eran para su seguridad personal. Sin embargo, se está investigando si entre las actividades del hombre también estaba el tráfico de armas. Salomón Korn aceptó haber lavado cerca de 20 millones de dólares con una serie de empresas fachada. A cambio de hacerlo cobraba una suculenta tajada a bandas de narcotraficantes en Estados Unidos.