Una de las principales críticas del uribismo hacia Gustavo Petro es su pasado como integrante del M-19. A través de su discurso para que menos personas quieran elegirlo en las urnas, se han encargado de resaltar sus años pasados bajo el alias de "Comandante Aureliano".
Hay que entender el odio de @petrogustavo hacia la fuerza pública, todo ex guerrillero odia quien trabaja por la seguridad #ApoyoALaFuerzaPublica
— Natalia Bedoya (@natiibedoya) November 24, 2019
Colombia ya tuvo a un exmilitante del M-19 como vicepresidente de la república: Angelino Garzón. El caleño inició su carrera como político radical de izquierda. Primero fue un líder sindical, luego perteneció al Partido Comunista Colombiano y llegó a ser vicepresidente de la Unión Patriótica. Entre 1990 y 1994 fue militante del M-19, siendo uno de los Constituyentes de la Alianza Democrática M-19, el partido político después de la desmovilización de la guerrilla. Actualmente es Embajador de Colombia en Costa Rica.
Everth Bustamante es otro exguerrillero del M-19 alineado con el uribismo. Fue parte del M-19 desde sus inicios al venir de la antigua ANAPO. Bustamante y Uribe se conocieron en el Senado en 1991, y finalmente Uribe lo convenció de trabajar con él como asesor de su gobierno en 2005. Fue Senador de la República por el CD en 2014.
Carlos Franco perteneció al EPL e incluso comandó uno de los frentes de esta guerrilla en los años 80 y fue reinsertado a la sociedad en 1991 con la Constituyente. Durante los ocho años de gobierno de Álvaro Uribe fue director del programa presidencial de Derechos Humanos.
El lider de la toma a la Embajada de República Dominicana en 1980 por parte del M-19 fue Rosemberg Pabón. El político caleño también regresó a la vida civil en 1991 y tuvo dos intentos fallidos de entrar al Senado en 2002 y 2006. Finalmente entró al gobierno de Álvaro Uribe como director del Departamento administrativo de Economía Solidaria en 2006.
Dario Mejía fue constituyente de 1991 por parte del EPL luego de sus años de militancia en la guerrilla. Sin embargo, fue designado por Luis Carlos Restrepo como su asesor en la Consejería de Paz durante los años de mandato de Uribe.
Otros casos menos relevantes de exmilitantes de guerrillas que se pasaron al uribismo son Eduardo Chávez, Augusto Osorno y Carlos Lucio.
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