El domingo 13 de junio de 2021, mientras el Comité Nacional del Paro preparaba un lacónico comunicado para suspender "temporalmente" las movilizaciones, en horas de la noche fue asesinado (Cali, Colombia) uno de los artistas emblemáticos del paro nacional, Junior Jein, cantautor de música urbana. Oriundo del puerto de Buenaventura, este artista con sus letras de contenido social denunció todos los dramas de la violencia social del litoral pacífico.
"Harold Angulo Vencé, más conocido en el mundo de la música como Junior Jein, fue uno de los exponentes más importantes de la música urbana en el Pacífico colombiano. El cantante nació el 3 de julio de 1982 en Buenaventura y es recordado por éxitos musicales tales como Si dios fuera negro, Turin turan, Somos diferentes, Yo vivo así, No le mata así, entre otros temas".
En canto premonitorio, he aquí unos versos de su famosa canción ¿Quién los mató?
(...) Madre
No llegaré a la hora de la cena
Aparecí en un lugar
Que no era mi hogar
Dicen que ven mi cuerpo
Oigo me están llorando
Volvió el monstruo que acecha
El que despoja las tierras
Y el que pudre las cosechas
Tiene la mirada fría y carece de empatía
Su apetito es insaciable, tiene la panza vacía (...)
Mientras el Comité Nacional del Paro se declara en vacaciones indefinidas, las balas asesinas de los "ciudadanos de bien" no cesan en asesinar a quienes se resisten ver a una Colombia sumida en el manto siniestro del "Corazón Grande y Mano Firme".
Va para Jein Junior este humilde escrito:
Aquellas balas asesinas
no serán suficientes
para perturbar
los soles tranquilos de poetas, músicos y artistas urbanos.
Mientras ellos disparan
balas de intolerancia y odio... los artistas seguirán disparando
con los pinceles de sueños
porque otra Colombia
es posible...
Hoy vivimos en lastimeros momentos...
Los estruendos de las balas no silenciarán el estruendo
de tu voz...
Ella seguirá clamando justicia; en medio del crimen
y el castigo.
Esas balas siniestras
que silencian las voces
de artistas urbanos
tiñen de sangre los acordes
de poesía justiciera...
Hoy el Pacífico está de luto
en indignadas almas morenas.
Jein: seguirás siendo
raza pura,
de ella, orgulloso estarás,
desde el más allá
con tus ancestros
trinarás el tambó...
rompiendo las cadenas
en coro celestial
y en canto rebelde
de resistencia.
Jein, ¡estarás en el trinar del "Yambambó, Yambambé"!...
En los ruiseñores
del "Congo Solongo,
en el oído del Songo".
"En el Mamatomba,
en el Serembe"...
Calcinando las balas
en los eternos cueros morenos del tambor,
tronando tu voz rebelde,
dulce en fundida resistencia.
Negros del Pacífico nacieron cantando y morirán cantando.
Jein nació cantando.
Y sigue rugiendo su danzón,
¡Que viva el eco
de su mística voz!
Jein naciste y moríste
en canto de ruido litoral...
Tu corazón permanecerá fundido en dientes
de coco primaveral...
En tu galera de ébano,
tu voz advierte la ribera
de nuevas alboradas...
Seguirás siendo luz de farol,
guiando a los niches
en eterno danzón...