El gobierno de Pedro Sánchez respaldado por su gabinete en pleno se propone recuperar su participación mayoritario en un activo estratégico para su país como es Telefónica de España, la dueña de Movistar en Colombia. En septiembre pasado los jeques de Arabia Saudita se aprovecharon de la crisis de la empresa cuya deuda ronda los 26mil millones de euros y a través de Saudi Telecom Co - STC Group adquirieron el 10% convirtiéndose en el socio mayoritario.
Pagaron 2.100 millones de euros para su entrada como inversionistas al operador español que a través de Telefónica Hispanoamérica es el mayor accionista de Colombia Telecomunicaciones que opera en el país bajo la marca Movistar. La nación colombiana conserva un 32.499% frente al 67,499 % de Telefónica y otros socios menores. Por cuenta de la ola de las privatizaciones de los años 90, los españoles tienen presencia no solo en Colombia sino en Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, México, Uruguay, Venezuela y Centroamérica.
La entrada de los árabes fue a través de STC Group STC Group es un operador líder en el Reino de Arabia Saudita, con 170 millones de clientes en once países. El presidente de su junta directiva es el príncipe Mohammed bin Khalid Al Saud, miembro de la Familia Real Saudita y descendiente del tercer rey de Arabia Saudita: Rey Faisal Al Saud. El Príncipe Muhammad, es actualmente el presidente y director del Grupo Alfaisaliah (un conglomerado con sede en Arabia Saudita) que fue establecido por su abuelo, el Príncipe Abdullah Alfaisal Al Saud de la Casa Saudí y que avanza por el mundo con sus petrodólares y buscan aumentar incluso su posición en Telefónica.
Pero los españoles se despertaron y después de cuatro meses y con la reelección de Pedro Sánchez del Partido Socialista Obrero español, el gobierno reaccionó con fuerza y aprobó USD $ 2.200 millones para volver a estar en Telefónica que dejó de ser pública desde hace más de veinte años. Con esta inversión quedarían por encima de los árabes y con ello salvaguardar esta empresa estatal a pesar de la crisis que atraviesa que los obligó a abrirles la puerta a los saudíes. Lo que buscan es recuperar su liderazgo por encima de otros accionistas españoles como Caixabank, Banoc Bilbao Vizcaya Argentaria y el fondo Blackrock.