El mundo del vallenato esta de luto. El ídolo más grande de los últimos 50 años, el Risueñor Cesar, perdió la batalla contra el covid después de una angustiosa lucha que duraría más dos meses. Permaneció un mes en coma en la Unidad de Cuidados Intensivos del Instituto Cardiovascular en Valledupar pero fue trasladado en un avión ambulancia el pasado 23 de febrero a Medellín para continuar con su tratamiento. El Hospital Pablo Tobón es de los mejores centros médicos del país especializado en atender pacientes covid por lo que Jorge Oñate recibirá una mejor atención y cuidado. Sus seguidores y fieles fanáticos, mantuvieron la fe intacta, su familia le cantaba día y noche para estimularlo con la esperanza que despertaría. Fui inútil, Oñate perdió la vida luchando contra el covid. Su vació en el género es irremplazable, lo recordarán por ser de los primeros artistas que iban de pueblo en pueblo cantando los éxito de sus colegas, pero también por los capítulos oscuros que mancharon su trayectoria:
Cuando insultó a su acordeonero del momento, el Rey Vallenato Julián Rojas
Era el 2015, Oñate se presentaba con Julián Rojas, su acordeonero del momento, en el municipio de Zambrano, Bolívar. En medio del concierto, insultó a Rojas llamándolo 'bazuquero' en plena tarima pues el acordeón no se estaba escuchando. “Quién toca acordeón aquí, qué le pasa a este bazuquero”, fueron las crueles palabras de Oñate. El Rey Vallenato 1993 se bajó de la tarima, como era de esperarse, fundido en rabia y ofendido. El dúo musical más querido por los pueblos de la Costa se separó en ese instante, una enemistad creció aquel día. Muchos cuestionaron el comportamiento de Oñate, un hombre lucido que sabía de la ardua batalla que enfrentaba su colega a causa de su adicción a las drogas.
La supuesta compra de votos en el 2014
En el 2014, el cantante confesó ante la Fiscalía que había comprado votos en las elecciones que favorecieron a Andrés Fernández, un candidato que aspiraba a la Cámara por el departamento del Cesar. Oñate fue confrontado por las autoridades después de que una grabación de audio fuera filtrada por la unidad de bandas criminales. En ella, el Jilguero de América sostenía una conversación con una persona no identificada a la que le decía: "Se compraron casi cien votos primo. No pero podemos comprar cien votos más. ¿Lo que no hay es plata o gente? No hay plata. No, no, yo llevo una bolsa con plata".
El homicidio de Efraín Ovalle en La Paz, Cesar
Fue el asesinato de su primo Efraín Ovalle el 25 de febrero de 2012 el capítulo más oscuro en la vida del Risueñor del Cesar, lo perseguiría hasta sus últimos días. Efraín Ovalle al igual que Oñate era oriundo de La Paz, Cesar y reconocido por su trayectoria política. Las presuntas motivaciones del crimen habrían sido políticas ya que la esposa de Oñate, Nancy Zuleta, aspiró para la Alcaldía de la Paz en el 2011 y le pidió respaldo a Ovalle. Sin embargo, este no se lo dio y prefirió unirse a otro aspirante.
Fueron cinco, los testigos del crimen que testificaron contra Oñate y lo acusaron de ser uno de los autores intelectuales del asesinato de su primo. La pandemia lo salvó, pues la Fiscalía le informó en marzo del 2020 que lo arrestarían por no asistir a las audencias pero el virus frenó la amenaza. Oñate siempre se declaró inocente y aseguró que los testigos pretendían enlodar su buen nombre.
Oñate se negó cuatro veces a ir a la Fiscalía
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