Musa Besaile prendió el ventilador y ya salpicó a más de uno. Hace una semana dio sus primeras declaraciones ante la Corte Suprema de Justicia en la investigación que se adelanta por la mermelada entregada en los ocho años de gobierno de Juan Manuel Santos. La periodista Vicky Dávila reveló en La W Radio lo que el mismo excongresista de La U, detenido en el Batallón 13 de la Policía Militar, llamó “La ruta de la mermelada”.
Según Besaile, desde 2010 el gobierno, que orquestaba todo haciendo reuniones en la Casa de Nariño, empezó a manejar la mermelada en dos formas: con auxilios parlamentarios y cuotas burocráticas. El Gobierno tenía clasificados a todos los congresistas de acuerdo a su poder electoral y también tenía seleccionadas y jerarquizadas las entidades que eran parte del jugoso botín para repartir. Según las declaraciones de Besaile filtradas por Vicky Dávila, así estaba dividida el pastel de instituciones:
Entre los institutos clase A se encontraba el ICBF
Entre los clase B se encontraban el Incoder, ICA (Instituto Colombiano Agropecuario), DPS (Departamento para la Prosperidad Social), Invías y Banco Agrario.
Entre la clase C la Dian, la Aeronáutica Civil, el Ministerio de Transporte y 4-72.
Y por delante de sus declaraciones aparecieron los nombres de varios congresistas que habrían recibido la mermelada a cambio de apoyar la reelección de Santos.
Los senadores Efraín Cepeda y Hernán Andrade, que en 2014 encabezaron la lista de conservadores que se unieron a Santos, se les habría entregado el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Incoder, respectivamente, como premio por su respaldo. Efectivamente, Hernán Andrade tuvo el control del Incoder con Rey Ariel Borbón, quien fue gerente de la entidad desde el 2013 hasta el 2015 y su ficha clave en la entidad. Según la declaración de Besaile, a quien también le tocó la sección regional de Córdoba en la misma entidad en 2010, si Santos salía reelegido a Andrade le mantendría la institución como su gran cuota burocrática.
Ya en 2014, por la alta votación que tuvo Musa y el Ñoño Elías, los dos senadores de la U más votados en aquellas elecciones legislativas, el gobierno le entregó el Fonade. El Ñoño supo explotar la institución y a través de sus fichas Alfredo Bula Dumar y Alfonso Aduén Ángel, quienes estuvieron al frente de la entidad, gestionó millonarios contratos con Sahagún en los que su familia fue protagonista.
Cuando Musa fue presidente de la Comisión IV del Senado fue a negociar directamente con Mauricio Cárdenas, el “ministro de turno”, según la misma declaración del excongresista. En una de sus reuniones, Cárdenas le dijo que tenía listos $70.000 millones para repartir dentro de la comisión. Ante la oferta, y siendo él el presidente, Besaile le pidió $10.000 más para él. Toda esa plata se tradujo en los presupuestos que le asignó el gobierno. Besaile aseguró que a Efraín Cepeda le tocaron $6.000 millones y a José Clavijo y Carlos Quintero, $4.000 millones.
Esta es la lista de entidades y nombres que reveló La W tras la declaración de Musa Besaile:
CÓRDOBA
Sena regional Córdoba: Sara Piedrahita Lyons
Subdirección agropecuaria del Sena e Incoder Córdoba: David Barguil
Instituto Colombiano Agropecuario: Yamina Pestana
SUCRE
Icbf e Ica Sucre: Nicolás Guerrera
ANTIOQUIA
Sena de Caucasia: Julián Bedoya
ANTIOQUIA Y MAGDALENA
En este punto Besaile no precisó cuáles eran para cada quien, pero dijo que por ser de alto rango, toda la burocracia tenía que repartirse entre José David Name, Roberto Gerlein y Efraín Cepeda.