Habitualmente, las personas pensamos que enseñar temas que vemos durante toda nuestra vida y que muchas veces no sirven para nada es educar, pero la verdadera educación es la de esos maestros que usan como metodología el pensar cómo es esto. Son esos maestros los que en cualquier área que dicten se preocupan más porque sus estudiantes piensen a que sus estudiantes solo se aprendan temas que más adelante olvidarán.
¿A qué me refiero con esto? Como estudiante yo considero que gran parte de los maestros únicamente se preocupan por enseñarles a memorizar a sus alumnos, más no a pensar. Pensar es más importante que cualquier cosa porque nos quita la ignorancia ante muchos temas y nos ayuda a ser políticamente correctos y a formar valores.
Hay profesores de matemáticas que enseñar a pensar, como hay otros que solo se esmeran porque aprendamos esos temas, incluso pasa con profesores de cualquier otra área y esto se ve reflejado en la atención que pongan sus alumnos ante su metodología.
Por ejemplo, si usted observa y compara la clase de un maestro que dicta y dicta acerca de un tema, como por ejemplo los cromosomas, va a haber estudiantes aburridos; en cambio si lo compara con un maestro que dicta el mismo tema, pero plantea situaciones en las que el asunto se ve en la cotidianidad y pregunta a los estudiantes de más casos que ellos piensen que se ven, habrá una clase buena en la que probablemente los alumnos aprendan más que solo enseñarles ese conocimiento. Por así decirlo, la idea es enseñarlos a plantearse situaciones, por lo tanto, a pensar.