Iván Duque promovió en su campaña presidencial "menos impuestos, más salario mínimo". Y en el anuncio de la expedición concertada del decreto de salario mínimo para el 2019, dijo que era "el mayor aumento en los últimos 25 años".
Veamos cada una de las afirmaciones en que ha quedado.
— Menos impuestos: Este tema quedó determinado en la ley de financiamiento, que es realmente una reforma tributaria, pues además no financió nada. Le redujeron los impuestos pero a los empresarios, en el regalazo navideño por $10,4 billones de pesos y la disminución del impuesto a la renta de hoy 34 % al 30 % en el 2022 que representará $3,6 billones adicionales. Estos valores que ya no pagarán los "pobrecitos" empresarios deben ser cancelados por los trabajadores, los ciudadanos de a pie, las clases medias (incremento del impuesto a personas naturales y pensionados y el IVA plurifásico de gaseosas y cervezas) y algunos altos patrimonios que en conjunto recaudará $7 billones. Para estos sectores no hubo menos impuestos. Tremendo engaño. Por eso se incrementará la desigualdad de la cual ocupamos el segundo lugar en América.
—Frente a "más salario mínimo" el aumento concertado del 6 % con un sector de los directivos de las centrales obreras CGT y CTC y la confederación de pensionados CDP y que no avaló la CUT ni la CPC de pensionados, pues debe decirse que no llenó ninguna de las expectativas que al respecto se preveían, pues se trataba era de un aumento comparativamente significativo a lo que fue el regalazo a los empresarios, que ajustado a los parámetros de inflación, productividad laboral y participación en el PIB, que es el mandato constitucional pues escasamente los contuvo con el 6 %. Se podría entonces decir que hubo 0% de incremento, con lo cual quedaría registrado en la pizarra de empresario vs trabajadores en una goleada de 10 a 0. Pero además con las cascadas de alzas de enero y especialmente la de los productos regulados por el mismo gobierno (vivienda, servicios públicos, combustibles) que el año pasado duplicaron la inflación, queda borrado dicho ajuste en el salario y por tal, puede afirmarse que los anuncios de "más salario mínimo", han terminado por ser otro gran engaño. Hasta los partidos Liberal y Conservador así como quien ejerció como ministro ad hoc en el congreso el senador Barguil, señalaron, después del regalazo a los empresarios que ellos aprobaron, que el incremento del salario mínimo debía ser por lo menos del 7%.
—Y que este "ajuste del salario mínimo del 6% haya sido el más alto en los últimos 25 años", pues se debe decir que tampoco es cierto. Primero, los incrementos de los años 2009 y 2017 fueron del 7,7 % y 7 % respectivamente, es decir, mayores. Pero si a lo que se refiere el gobierno y el presidente Duque es a los valores relativos a la inflación, también debe dañarles la fiesta pues el incremento del salario mínimo del año 2014 (4,5%) fue 1,32 veces superior a la inflación del 2013 (1,94%) que es mayor a lo decretado para este año 2019 (6%) porque es solo 0,89 veces superior a la inflación del 2018 (3,18%). Es decir, la afirmación de que es el mayor aumento en los últimos 25 años, es otro engaño más del presidente Duque.
Donde sí es cierto esa afirmación y acordada con los empresarios y trabajadores es en México donde el presidente Juan Manuel López Obrador decretó el mayor aumento del salario mínimo en los últimos 25 años, pues lo incrementó en 16,21 % cuando la inflación fue del 4,9%, es decir, 2,31 veces la inflación, muy lejos del 0,89% del decretado sin el aval de la CUT y la CPC por Iván Duque.
Los empresarios y el gobierno de México no creen para nada que mejores salarios generen desempleo e inflación. Este es otro engaño en Colombia.