Si una sociedad libre no puede ayudar a sus muchos pobres, tampoco podrá salvar a sus pocos ricos.
John F. Kennedy.
Entre nosotros la muerte es un huésped incómodo, aunque esperado, hoy, como ayer,
día tras día en cada una de las habitaciones de la casa.
R.H. Moreno Durán
Entiéndase por pueblo, el populacho, la masa inerme que consume apenas para no morir de hambre como trabajadores de todos los tiempos en y continentes de este malogrado planeta que aún llamamos tierra.
Las bestias han sido alimentadas para que puedan resistir la desgracia que recae sobre su fructífero espinazo en largas jornadas que le imponen los amos y no por amor que supuestamente profesan a tan servibles animales. Igual ocurre con la gran masa humana del sistema capitalista, hoy neoliberal, que mantiene a quienes se ven forzados a vender lo único que tienen, el sudor de su frente, por míseros salarios que apenas alcanza para alimentar débilmente sus esqueléticas figuras y no morir de hambre como esclavos del nuevo poder imperante. Hoy los esclavos modernos atados en este "país de cafres" carecen de la más mínima oportunidad de alimentar sus estómagos vacíos y recurren a vender su alma al diablo y sus cachivaches al mejor postor como Melquíades, el gitano histórico de Cien años de Soledad.
"Los esclavos, considerados como animales de trabajo, no gozaban de derecho alguno; en su condición de seres inferiores, las ordenanzas medievales de Jaén los incluyen en el capítulo de los animales de tiro, carga o transporte, en este orden: "... las bestias, así caballos, como yeguas y mulas e acémilas y hacas y asnos y esclavos y esclavas. Carmen Argente del Castillo.
(…) Ellos, con su esfuerzo y sacrificios, constantemente silenciados, han sido los auténticos constructores de nuestras ciudades, pueblos, campos, técnicas y modos culturales. En ellos están nuestras raíces y en su conocimiento debe alimentarse nuestra memoria colectiva.
(…) "Nos referimos, fundamentalmente, a las personas que carecen de los medios materiales -comida, vestido, vivienda- imprescindibles para sobrevivir, y a todos aquellos que andan próximos a este peldaño de la indigencia, como hemos podido vislumbrar en las viudas, huérfanos, servidores domésticos y otros. Son características distintivas de estos pobres la carestía total, debilidad, impotencia, dependencia y marginación". José Rodríguez Molina Departamento de Historia Medieval. Universidad de Granada
(…) Nos dice Fernando Buen Abad Domínguez " Muchos patrones son cínicos descontrolados porque a sabiendas de que roban y engañan, se hacen pasar por dadivosos, por "generadores de empleo", por "cristianos". Se santiguan y hacen creer a sus familias que son “buenos” mientras se aplauden entre ellos. Le besan la mano al cura. Pero todos fabrican pobreza y miseria… ese es su crimen".
(…) La pobreza es un delito del capitalismo y una crueldad que se impone incesante y despiadadamente, que siembra la desesperación y el abandono mientras golpea la economía de las familias trabajadoras, el estado de ánimo, la fortaleza emocional y la voluntad de lucha. La pobreza es un acto criminal que merecería sanción legal revolucionaria y sanción popular. Es indebido, es canalla es una monstruosidad que se acrecienta. Es un acto criminal que pisotea la dignidad más elemental.
(…) Eso es aberrante. Se vive miserablemente con sueldos raquíticos, se vive aterrorizado bajo amenazas de despido, patentes y latentes. Se vive humillado bajo la prepotencia y el desprecio de jefes y jefesuchos que se enriquecen con nuestro Trabajo. Se vive la pobreza como una forma de tortura legalizada, e ilegal, que es una máquina de infelicidad a todas horas. Quieren que nos acostumbremos al atropello y a la miseria y encima quieren aplausos y votos.
Según el Dane en Colombia a 2021 existían más de 19 millones de pobres que apenas consumían una comida diaria y más de 6 millones de personas en la más aberrante miseria, considerado como uno de los países más desiguales de la tierra. Es decir, más del 50 % de la población colombiana sumida en la pobreza
Ahora entendemos por qué la clase dominante y los grandes ricos de Colombia no quieren el gobierno del Pacto Histórico y a Gustavo Petro que ha iniciado la más grandiosa tarea en favor de las clases medias y pobres, de aprobación reciente en el Plan de Desarrollo y las Reformas como un gran reto de lucha contra el hambre.