El último papel por el que los televidentes colombianos recuerdan a Sara Corrales, fue el de la telenovela Vecinos, de 2009. Ahí, la paisa encarnaba a Jessica, una sensual secretaria que hacía lo que fuera por arrancarle a Flora Martínez, la protagonista, el amor de Robinson Díaz. Lo que nadie se esperaba es que la historia trascendería a la vida real y se convertiría en uno de los escándalos más sonados de la farándula nacional. Los medios se dieron un suculento banquete cargado de chismes y titulares. Sara salió en la W Radio reconociendo que se había enamorado del actor y éste declaró en entrevista con El Tiempo que ella había sido un error en su vida. Al final, él continuó con su matrimonio mientras que ella debió pasar el mal rato sola.
Las burlas no se hicieron esperar. Tanto así que en Facebook se creó un grupo con más de 20.000 integrantes llamado “Sara Corrales, yo también estoy casado. Ven por mí”. El estigma que cayó sobre Sara por esos tiempos no era fácil de soportar. En esa misma época unas declaraciones de la actriz Marcela Mar le cayeron como un balde de agua fría. La protagonista de El Capo salió en el programa de la Negra Candela diciendo la belleza de Sara Corrales le parecía “de quinta, una estética de la mujer del narcotráfico". Por los comentarios, la antioqueña buscó al abogado Abelardo De La Espriella y logró que Marcela Mar se retractara en público.
Sin embargo, la buena hora de Sara Corrales llegó en 2013. Todo empezó por una llamada que por poco no contesta. Estaba de vacaciones en Argentina cuando vio que su celular tenía varios mensajes. Actores de la talla de Miguel Varoni y Maritza Rodríguez le estaban marcando. El productor mexicano Joshua Mintz, una de las principales cabezas del mercado de la tv latina en Estados Unidos la quería para un proyecto en México. Necesitaban a una colombiana que pudiera hacer un antagónico en El Señor de los Cielos. Aunque en Colombia, la serie se transmitió a la media noche por Caracol, en México y Miami fue un éxito que tuvo varias temporadas. El personaje que hizo ahí fue la puerta de entrada al país azteca.
Una vez allá, habló con sus compañeros de serie para pedirles los teléfonos de los principales directores, productores y jefes de casting. No tuvo problema en repartir su hoja de vida como cualquier principiante. No pasó mucho tiempo antes de que le salieran los primeros trabajos. Llegaron protagónicos y antagónicos. Sin embargo, no fue sino después de 4 años en México que logró una hazaña que pocos extranjeros logran. Desde este año Sara Corrales es estrella exclusiva de Televisa, el gigante productor de culebrones en Latinoamérica. Aunque lo hizo en medio de los rumores de crisis que enfrenta el canal, fue recibida con los brazos abiertos. Mientras tanto, otros actores mexicanos, que llevaban hasta 30 años como estrellas de Televisa, eran despedidos. El día de la firma del contrato fue acompañada de su mánager, el cubano Gabriel Blanco, y su madre.
En sus redes sociales se muestra agradecida con sus más de 1,2 millones de seguidores y con la vida. No pierde oportunidad para expresarle su agradecimiento a México ni el amor a su país natal. Recientemente su ruptura con el actor mexicano Alexis Meana fue noticia en ambos países. Al parecer, el exceso de trabajo habría sido la principal causa para el fin de la relación. Cada una de las publicaciones en Instagram de la paisa dan cuenta de su éxito en México. Se le ve grabando, entrenando, viajando, estudiando y en alfombras rojas, como toda una diva. Nadie puede negar que, a sus 31 años, Sara Corrales vive un buen momento.
