Sin embargo, debemos hablar claro, aceptar que Rueda no está y el equipo sigue ganando, sumando puntos y estando en el podio del torneo como lo acostumbra a estar. Debemos entender que Nacional es mucho más que un técnico, un presidente o un estilo de juego. Está institución es demasiado grande, cómo hacerle un duelo tan largo a quien ya no se encuentra y no regresará, al menos por un buen tiempo.
El profesor Lillo con su estilo, agradable o no, ha conseguido, hasta el momento, los resultados que este equipo exige. Más allá de los gustos hay que aceptar la excelente campaña y la cada vez más notable sintonía de los jugadores con las ordenes del técnico español. Nacional no pierde su norte y la estrella número 17 sigue siendo la prioridad de este semestre.
No obstante, se ha tornado molesto e inclusive aburridor seguir leyendo a hinchas que se lamentan por lo de Rueda o por lo del presidente De La Cuesta. Uno se comienza a preguntar si son hinchas de Nacional o son hinchas de un estilo o un nombre en especifico. Y cuesta decirlo, pero hay que aceptarlo, en está hinchada tan numerosa hay varios hinchas de moda, de aquellos que se subieron al bus con las victorias y no han estado en los peores momentos. Son estos precisamente, quienes más duelo han hecho y quienes siguen sin aceptar al profesor Lillo y su excelente campaña hasta el momento.
Es hora de pasar la página, aceptar que este nuevo proceso va con muy bien pie y que los resultados se están dando. Al profesor Rueda, todos los agradecimientos del mundo, las infinitas gracias por la segunda Libertadores, el excelente profesional y su gran conexión con la hinchada, pero hasta ahí llega el duelo.
Somos hinchas de Nacional no de Rueda o De La Cuesta, o cualquier otro nombre que se le cruce.