Ecuador es el principal socio económico de Colombia en la región y esto lo sabe el presidente Petro, quien nombró como embajadora a la nariñense María Antonia Velasco, una mujer de toda su confianza. Por esto, y a pesar de las diferencias políticas con Daniel Noboa, heredero de un gran emporio bananero, estará presente en su posesión. La candidata derrotada Luisa González, de la cuerda de Rafael Correa, eran más afín al progresismo latinoamericano por el que aboga el mandatario colombiano.
Pero, Ecuador es también un socio clave en la lucha contra el narcotráfico y la ruta de la coca hacia el Pacífico por la frontera que compromete los dos países y en este combate no hay ideología, sino una causa común.
Felicito a Daniel Noboa como presidente elegido por el pueblo ecuatoriano.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) October 16, 2023
Ojalá trabajemos en detener la violencia que el narcotráfico ha expandido en el Ecuador. pic.twitter.com/oKxmICA8Kn
No obstante, Petro no es el único a la expectativa de tener buenas relaciones con el presidente electo, sino que también lo están casi 150 empresarios colombianos con presencia en Ecuador, muchos de éstos desde hace décadas. El mercado ecuatoriano tiene la característica de demandar todo tipo de productos nacionales producidos incluso por pequeñas empresas, aunque las que abrieron camino ya hace casi treinta años y siguen muy posicionadas son Servientrega, manejada por Luz Mary Guerrero, Nutresa, ahora en el portafolio de Jame Gilinski y la ahora multinacional Alpina.
No son simples exportadores de productos, sino que están asentados en el país. La primera opera desde Guayaquil y tiene como gerente a Armando Castellanos Talero, la segunda tiene presencia a través de una subsidiaria llamada Cordialsa, la cual es manejada por Juan Camilo Ortega Mesa y la tercera funciona con dos plantas en las provincias de Carchi y Pichincha bajo el mando de la bogotana Ximena Wagner.
Otras gigantes colombianas que llegaron a Ecuador más recientemente son Quala y Acesco, en 2003 y 2004, respectivamente. La primera es conocida particularmente por tener marcas tan icónicas como Bon Ice, Quipitos o Vive 100, que los ecuatorianos también están consumiendo. La segunda ofrece sus productos de acero para el sector de la construcción gracias a una alianza con una empresa llamada Rooftec.