El 28 de agosto el Embajador Armando Benedetti aterrizó en un jet privado en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas. A su lado estaba su esposa Adelina Guerrero Covo que lo acompaña desde el 2016 y con quien tiene dos hijos. Fue precisamente su suegra Adelina Covo la que le abrió el camino para apostarle a Petro y al Pacto Histórico, después de haber sido candidata de la Colombia Humana para la Alcaldía de Cartagena.
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Días antes de arribar a Caracas, Armando Benedetti y Adelina Guerrero se mostraban como un matrimonio armónico. Celebraron por lo alto la posesión de Gustavo Petro en la Plaza de Bolívar, como una de las parejas del poder que llegaba a la Casa de Nariño.
Adelina Guerrero no pasó por alto la felicitación a Laura Sarabia que se estrenaba como secretaria privada del presidente y que llegó al cargo por recomendación de su esposo, su mano derecha en su época como senador. La cercanía de Benedetti con Petro, a pesar de los reparos de la primera dama Verónica Alcocer, es tal que lo llevó a festejar en Caracas el nombramiento oficial de Benedetti como Embajador.
La llegada de Benedetti y Guerrero al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar
Después de seis años de ruptura entre Colombia y Venezuela, el matrimonio vestido de gala reabrió la residencia en Caracas ubicada en Campo Alegre, el escogido sector de las casas diplomáticas. Ya acomodados, Adelina Guerrero no se perdió el primer encuentro entre Nicolás Maduro y su esposo, ni tampoco la video llamada que le hicieron a Petro en Colombia.
Hoy todo es asunto del pasado. Después de una estadía de tres meses en Caracas, Adelina Guerrero está de regreso en Barranquilla con sus dos pequeños hijos, al igual que Armando Benedetti que aunque se instaló en Barranquilla estaría comprometido al parecer en una nueva relación sentimental.
Se trata de la representante a la Cámara por Córdoba, Saray Elena Robayo Bechara. A Benedetti se le vio ya en Montería visitando a la influyente familia Bechara, dueña de la Universidad del Sinú y con peso en la política. La razón de su visita no es hacer alianzas políticas, sino alianzas sentimentales según la prensa local ha registrado: "Armando Benedetti tendría romance con exreina y representante a la Cámara"
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