Los trinos de Iván Márquez y el comunicado de las FARC en que insisten en que el contenido del acuerdo de justicia que respaldaron Santos y Timochenko en La Habana es inmodificable, van dirigidos al jefe de la delegación del gobierno. Humberto de La Calle quien no participó en la cocinada del documento de 75 puntos que resultó de la comisión de los seis expertos escogidos por el presidente Santos y las FARC y que permitió ponerle fecha a la firma de la paz, ha hablado públicamente de la necesidad de hacerle ajustes y desarrollos. Los reparos de De La Calle han tensionado el ambiente y desde La Habana los negociadores de la guerrilla han hecho saber que no están dispuestos a modificar ni una letra lo pactado, con lo que se anticipa un complicado próximo encuentro, previsto para el 8 de octubre, el último previo a las elecciones del 26.
Los efectos de la incomodidad De la Calle
Al jefe de la delegación le ha costado aceptar que el acuerdo de justicia se cocinó sin él y pactado por fuera de la mesa que preside