El Grupo Éxito, en cabeza de Carlos Mario Giraldo durante once años, manejaba tres marcas: Surtimax, Super Inter y Surtimayorista, tiendas con formatos diferentes y localizados en sectores populares para en los que se ofrecían productos más económicos. Los identificaban como segmento bajo costo y sumaban entre todas cerca de 200 puntos de venta, de los 522 establecimientos que tiene en todo el país. La decisión del Grupo Éxito, ahora en cabeza de su dueño Juan Carlos Calleja, quien reemplazó a Carlos Mario Giraldo, quedando este como gerente general del Éxito en Colombia, es otra: unificar toda la operación bajo Éxito o Carulla.
Grupo Éxito y el adiós a sus tiendas populares
Super Inter era muy fuerte en el Valle del Cauca y el Eje Cafetero, donde nació como una cadena de supermercados creada por Tulio Gómez, y cuya venta de sus 50 almacenes al Éxito en el 2014, le dio, no solo para hacerse definitivamente con el América, sino impulsar otros negocios. Incursionó sin los resultados esperados en la política, aspirando a la gobernación del Valle y, últimamente, accedió a la invitación del gobierno de asesorar la negociación de la Segunda Marquetalia que empezó esta semana en Caracas.
Dos años después, Carlos Mario Giraldo, entonces cabeza del Grupo Éxito, inauguró en 2016 Surtimayorista, un formato pague y lleve dirigido a quienes compran altos volúmenes de un producto: propietarios de establecimientos de comida, hoteles, restaurantes, entre otros, que tengan necesidades de compra en volumen para atender sus negocios. Buscaron una gran superficie vecina de Corabastos. Los dueños del Éxito, en ese momento del Grupo Casino, fundado en Francia hace más de un siglo y con inversiones en Brasil, se inspiraron en fue la cadena Assaí de Brasil que tiene 100 almacenes. No se sabe bien como será la reconversión de este tipo de negocio, el más nuevo de todos.
Distinto es el caso de Surtimax, un invento del Éxito en el 2008 para competir en el segmento bajo costo, localizado en barrios más populares para ofrecer precios más económicos. Aquí están enfrentados a D1, que tuvo el año pasado ventas superiores a los 17 billones aunque hasta ahora imbatible, es sin duda un punto de referencia para los Calleja, que tienen como meta reducir en un 10% el número de empleados con el riesgo de dejar atrás una de los diferenciales del Éxito: la atención personalizada, que por lo demás se había ido perdiendo después de haber sido un sello característico de sus fundadores, la familia Toro de Medellín.