Entre los delegados del gobierno hay preferencias políticas que se comienzan a notar en la recta final del proceso de paz y con el preámbulo de las candidaturas presidenciales para el 2018: Humberto De La Calle, jefe negociador y precandidato presidencial, tiene permanente comunicación con el expresidente Gaviria, su tradicional jefe político y no pierde oportunidad en calentar su candidatura. Otro candidato, el vicepresidente Germán Vargas, también está conectado con la Habana: la negociadora María Paulina Riveros quien remplazó a Luis Carlos Villegas, es fiel al vicepresidente que la llevó en el 2011 al Ministerio del Interior como directora de derechos humanos y con quien mantiene fluida comunicación.
Las diferencias en La Habana no se disimulan en Bogotá y hoy los jefes de los partidos de Unidad Nacional se reunieron por aparte con el presidente Santos y cada uno puso una condición: apoyarán el SÍ en el Plebiscito pero sin aceptar la jefatura política del expresidente liberal.