El 68 % votaron contra del uribismo y Duque, cifra similar a la desaprobación del gobierno.
No es el momento de hacer cuentas alegres, porque las cifras no mienten. El Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe, fue el gran perdedor y el gran derrotado en las elecciones del domingo pasado. De hecho, las derrotas son duras y los seguidores del expresidente deben admitir la derrota con dignidad y decoro.
El 68,47 % de los colombianos votaron en contra de la corrupción y el mal gobierno del Centro Democrático, en cabeza del presidente Iván Duque. Fue un voto de castigo contra el pésimo gobierno de Duque, quien ejerce una administración pública indecorosa, corrupta, prepotente y cínica. El balance administrativo de su gobierno es desastroso con un lastre de altos índices de corrupción, pobreza, hambre, desigualdades, inseguridad y violencia en el país.
Las votaciones que obtuvieron los candidatos del Pacto Histórico, Gustavo Petro y de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, las cuales suman un total de 14.480.977 votos, que representan el 68.47 % de los sufragios depositados en las urnas fueron en contra de la corrupción del gobierno y de las maquinarias políticas del uribismo y los partidos aliados que respaldaron la candidatura de Federico Gutiérrez.
Por segunda vez en la historia política colombiana fueron derrotadas de manera aplastante las fuerzas políticas tradicionales. La primera gran derrota fue en las elecciones en 1970, cuando la Alianza Nacional Popular (Anapo), liderada por el general Gustavo Rojas Pinilla, derrotó a Misael Pastrana Borrero, candidato del Frente Nacional.
El Frente Nacional fue la alianza política de los liberales y conservadores que se organizó para ponerle fin a la dictadura de Rojas Pinilla en 1958. Frente Nacional que gobernó repartiéndose igualitariamente el poder de 1958 a 1974, y fue precisamente ese tipo de discriminación en el reparto del poder que origino el nacimiento de gran parte de los movimientos guerrilleros en el país.
Fue mediante un descarado fraude electoral que lograron las fuerzas del establecimiento, en cabeza del presidente de la República, Carlos Lleras Restrepo, arrebatarle el poder a la Anapo.
El domingo fue la segunda vez, y la primera en el siglo XXI, que una nueva fuerza política derrota a los grandes partidos políticos tradicionales en el país. La fórmula presidencial de Gustavo Petro y Francia Márquez, con su aplastante victoria electoral pusieron fin a los 20 años de la hegemonía del uribismo en el país.
Indiscutiblemente el gran ganador de la jornada fue el candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien obtuvo 8.527.668 votos, equivalentes al 40.32 % del total de la votación.
Petro logró una ventaja de 2.574559 votos frente a Hernández, quien obtuvo el segundo lugar con 5.953.209 votos, equivalentes al 28%. Petro obtuvo 3.469 .758 votos de ventaja frente a Fico Gutiérrez, quien logró 5.058.010 de votos, equivalente al 23%. En otras palabras, la realidad es que solo el 23 % de los colombianos votaron por el candidato del gobierno.
En el caso de Petro es bien interesante examinar un poco el comportamiento de su crecimiento electoral desde las elecciones del 2018 en adelante. En la consulta del 2018, el presidente Duque logró 4.038.101 votos, Marta Lucía Ramírez 1.537.790 votos y Petro 2.849.331 votos.
En la primera vuelta de 2018, los resultados fueron los siguientes: Duque 7.569. 693 votos, equivalentes al 39%. Petro 4.851.254 votos, que representaron el 25 % . La ventaja que le sacó Duque a Petro fue de 2.718.439 votos. En la segunda vuelta, Duque ganó por la presidencia por 10.373.080 votos, equivalente al 53 %. Petro perdió con 8.034.189 votos, equivalentes al 41%. Duque ganó por 2.338.891 votos. Es decir, Petro no pudo recortar casi en nada la diferencia que le sacó Duque en la primera vuelta.
En la consulta de 2022, el Pacto Histórico, obtuvo 5.573.890 votos, de los cuales Petro 4.487.551 votos y Francia Márquez, su vicepresidenta 783.160 votos. Es decir, Petro logró 2.209.581 votos más que en la consulta anterior. Una realidad que debe servir de elemento de análisis ahora en la coyuntura electoral que enfrentamos en la segunda vuelta.
En esta primera vuelta, Petro con Francia obtuvieron 8.527.668 votos. Es decir, 3.676414 votos más que los que había logrado Petro hace cuatro años. En conclusión: Petro es un político en permanente crecimiento electoral y los uribistas que no celebren los resultados de Hernández como un triunfo de su partido, dado que la votación de Petro y Hernández son votos de castigos contra la corrupción del uribismo.