Entre los cambios que realizó Santos este martes en su cartera ministerial y en otras entidades estatal, dos nombres fueron blanco de las críticas: el de Carlos Correa Escaf, quien hasta hoy era el Alto Consejero para las Regiones, pasó al frente del Findeter y el de Juan Carlos López, expresidente de Millonarios entre 2004 y 2010, quedó a cargo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Carlos Correa Escaf
Llama la atención el nombre de Correa, pues el pasado 16 de junio se entregó a la Fiscalía por la investigación que se adelanta en su contra, debido a las irregularidades en la contratación del coliseo ‘Happy’ Lora cuando era alcalde de Montería. Aunque un juez de control de garantías en Bogotá lo dejó en libertad por no considerarlo un peligro para la sociedad, la investigación sigue en pie.
Correa es señalado junto a Marcos Pineda, actual alcalde de Montería, por los delitos de peculado por apropiación, interés indebido en la celebración de contratos, celebración de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales, prevaricato por omisión y falsedad ideológica en documento público.
En su momento, la Fiscalía informó sobre las irregularidades en el contrato, pues la obra costó 12.500 millones de pesos y tuvo un retraso de cuatro años. La remodelación del Coliseo tenía que haber estado lista para diciembre de 2011, pero sólo se vino a entregar hasta abril de este año.
Además, su investigación hacía parte de las que llevaba al frente Luis Gustavo Moreno, ex fiscal anticorrupción y quien recibió sobornos para desviar las investigaciones que se adelantan contra Alejandro Lyons, exgobernador de Córdoba.
Juan Carlos López
Por otro lado está Juan Carlos López, quien llega al ICBF en remplazo de Cristina Plazas. López fue presidente de Millonarios hasta el 2010, y hoy es considerado como uno de los peores directivos que ha pasado por la institución albiazul.
Durante su presidencia, el club capitalino estuvo muy cerca del descenso y con serios señalamientos de corrupción dentro de la institución. Además, las deudas del equipo duplicaban su valorización. Su cabeza fue pedida, pero López se aferró al cargo lo que más pudo, hasta quedar dentro de la junta directiva que posteriormente lideró Ricardo Lozano.
Ahora su tarea como nuevo director del ICBF será continuar el proceso que comenzó Cristina Plazas. Sin embargo, los comentarios en las redes sociales no se hicieron esperar y periodistas como Iván Mejía criticaron duramente el nombramiento, pues el escepticismo crece frente a su futura labor.
