Este jueves 20 de junio, la estructura de Nutresa volvió a tener un cambio drástico que se les sumó a los muchos que han tenido desde el año pasado cuando el grupo empresarial liderado por el caleño Jaime Gilinski anunció sus intenciones de adquirirla, lo cual, después de varias ofertas de adquisición pública, terminó haciendo. Ahora, con miras a una posible venta de las diferentes líneas de negocio de la compañía, se llevó a cabo una nueva Asamblea de Accionistas en la que entraron nuevos miembros a la Junta Directiva en la que tienen asiento tanto Jaime como su hijo Gabriel Gilinski.
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Además de ellos dos, la Junta está conformada por cinco miembros, tres de los cuales dijeron adiós para darle paso a caras nuevas, o no tan nuevas si se tiene en cuenta que uno de los que tendrán asiento ahora será Carlos Ignacio Gallego, presidente de la multilatina desde 2024. Sin embargo, sí hay dos personas que hasta ahora eran desconocidas dentro del panorama nacional.
Estos son el indio Ravi Thakran y el australiano Peter Abraam, dos empresarios con negocios en Medio Oriente y particularmente en los Emiratos Árabes. El primero cuenta con una amplia experiencia en el mundo de la moda y ha sido un aliado importante del multimillonario francés Bernard Arnault, ya que ha manejado las operaciones de su LVMH en Asia.
Por su parte, el segundo ocupa un cargo importante en el holding IHC, mismo con el que se asociaron los Gilinski para quedarse con la multilatina y que ya había hecho negocios con el caleño haciendo una inversión en Lulo Bank.
Los tres nombres que dijeron adiós fueron la exministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana; el negociante caleño Christian Murrle y el contador público Ricardo Díaz, quien es del círculo de confianza de Jaime Gilinski desde hace décadas.
Un remezón que no para
La historia de Nutresa, la gigante empresa de alimentos que reúne marcas como Jet, Zenú, CremHelado, entre muchas otras, ha dado un vuelco importante en los últimos meses. Décadas después de conformar con Argos y Sura uno de los principales conglomerados económicos del país enmarcado en el denominado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), cambiaron inesperadamente de propiedad y ahora, sin haberse recuperado aún del golpe, se divisa un posible nuevo cambio con el que el grupo familiar de Jaime Gilinski vería hasta triplicado el monto que pagó originalmente y con el que, muy seguramente, este pasaría a manos extranjeras.
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