El 12 de agosto del 2014 ocurrió algo bastante extraño en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá. Ahí, por primera vez, un victimario presentaba un libro. Este era Así matamos al Patrón, la cacería contra Pablo Escobar.
El libro había sido escrito, desde su celda en Miami donde paga una condena de 31 años, por el temible comandante del Bloque Nutibara, Diego Fernando Murillo, alias Don Berna. En representación de él estaba un joven abogado llamado Camilo Santacoloma. Escribir el libro para el paramilitar fue toda una odisea.
En esa cárcel ninguno de los reclusos tenía derecho a escribir. Estaban prohibidos los papeles y los lapiceros. Así que usando cartones de cigarrillo y un lapicero que le pasó un guarda, Santacoloma y otro abogado, Julio César Arenas, de la corporación Nuevo Arco Iris, fueron recopilando la información hasta tener un libro que contaba las historias de un hombre que emprendió la guerra contra las guerrillas comunistas, contra Pablo Escobar, contra sus oficinas de cobro y las ganó todas.
La presentación del libro fue un suceso mediático, un escándalo que transformó en victoria Santacoloma.
Ante la decadencia del otro gran abogado de los narcos, el cubano americano Joaquín Pérez, aparecen defensores como los colombianos Santacoloma y Michel Pineda, ambos de la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín y quienes no tienen problemas para compartir a sus defendidos. En este momento, mientras Santacoloma es el defensor de Otoniel y quien busca pactar con el gobierno de Gustavo Petro la paz total, Michel Pineda ahora defiende a Don Berna y es la cabeza de una ONG que podría tener mucho peso a la hora de pactar con estos criminales, la corporación Compromiso Colombia.
Una de las primeras movidas de Santacoloma para evitar que Otoniel terminara en una cárcel de Estados Unidos fue pedirle en febrero del 2022 a la JEP la entrada a su defendido, una petición que no encontró eco en el entonces gobierno de Iván Duque. Santacoloma es la última esperanza que tiene Otoniel para ser salvado del infierno que significa estar preso en los Estados Unidos.
Pineda es la voz de los paramilitares más duros que están presos en los Estados Unidos, entre ellos se cuenta a Francisco Zuluaga Lindo, alias Gordolindo, detenido en el 2018 en Colombia tras pagar una condena en los Estados Unidos, por conformación de grupos paramilitares y ahora es el defensor de Don Berna.
Poco después de que Gustavo Petro se posesionara como presidente el pasado 7 de agosto, empezó a ser el altavoz de los paras detenidos en Estados Unidos. Uno de los temas más duros para negociar con estos comandantes paramilitares son los procedimientos penales estipulados en ese país. Por eso cree que Don Berna podría canjear una colaboración con la justicia para aligerar su pena.
El otro gran paramilitar que tiene Pineda en Estados Unidos defendiéndolo es Ramiro Vanoy Murillo, mejor conocido como Cuco Vanoy, uno de los precursores del paramilitarismo en el país, y comandante del Bloque Mineros de las AUC que operaba en el Bajo Cauca. Vanoy fue condenado en el 2008 a 24 años de cárcel por narcotráfico.
Los otros paramilitares que se acercaron a la corporación Compromiso Colombia fueron Salvatore Mancuso y Miguel Ángel Mejía, el Mellizo.
Pineda es un experto en el conflicto urbano en Medellín, por eso este abogado será el altavoz de los Pachelly y otros subgrupos que quieren acogerse a la paz total de Petro.