¡Es un mal ejemplo para los niños!
Según esta creencia absurda, infundada, ilógica y sin sustento científico, si un niño ve a una pareja de hombres o mujeres darse un beso el niño va a ser homosexual también. Vaya disparate. Si la orientación sexual fuese producto de la influencia las personas homosexuales no existirían, pues estos al estar abrumadoramente influenciados por la inmensa mayoría heterosexual serían heterosexuales. Las personas homosexuales han visto durante toda su vida, en todo lugar y en todo momento, la heterosexualidad: en el 99% de las series y contenidos de televisión, películas, anuncios publicitarios, en la escuela, en su barrio, en su papá y su mamá y en todos los ámbitos de la vida y a pesar de ello son homosexuales. Los individuos homosexuales salen hasta de los hogares más ultraconservadores y profundamente religiosos. Las personas que creen que si los niños ven a una pareja homosexual darse un beso en la calle o en una película ellos van a ser homosexuales también, además de ridículas son contradictorias, pues con esto dan a entender que la heterosexualidad no viene entonces predeterminada en el instinto y la naturalidad de los individuos como ellos suelen decir.
Es preciso mencionar la adopción homoparental y las investigaciones que han realizado al respecto las máximas autoridades mundiales en el área de la psicología (Asociación Americana de Psicología), la pediatría (Academia Americana de Pediatría) y la psiquiatría (Asociación Americana de Psiquiatría), las cuales han establecido que la orientación sexual de los padres no indica la de sus hijos y que los padres homosexuales no se diferencian de los heterosexuales en cuanto a habilidades parentales, y que sus hijos no muestran ningún déficit comparados con hijos criados por padres heterosexuales.
¡Es un pecado!
En primer lugar, solo en mentes llenas de irracionalidad y prejuicios puede verse como algo malo y condenable el hecho de que una persona ame a otra de su mismo sexo. Segundo, Colombia es un Estado laico, esto quiere decir que las leyes, la legislación y los estatutos del país no pueden estar basados en un determinado dogma religioso. Tercero, desde muy pequeños nuestros padres y la cultura nos han impuesto enérgicamente la errónea creencia de que la Biblia es la máxima guía moral y supuestamente la palabra de ''Dios''. Lo cierto es que la inmensa mayoría de quienes han asumido esa creencia ni la han leído y ni cumplen con la gran parte de las normas que estipula este libro inventando y escrito por humanos, cuyo contenido se compone de superstición, fantasía, irracionalidad, masacres, violencia, muerte y prejuicios. Una contundente demostración de lo anterior es que la abrumadora e inmensa mayoría de las personas incurre en el pecado de la fornicación al tener relaciones sexuales antes del matrimonio.
Y qué decir de aquellos individuos adúlteros que estando casados tienen relaciones sexuales con una persona que no es su cónyuge. O esos que se emborrachan cada fin de semana. A todos ustedes fornicadores, adúlteros y borrachos, sepan que ustedes no entrarán al cielo [1 Corintios 6:9-10]. Patéticamente, gran parte de los individuos mencionados anteriormente son quienes suelen apelar a la Biblia para oponerse con firmeza a cuestiones como el aborto, los derechos sexuales y reproductivos, el matrimonio y la adopción homosexual, entre otros asuntos que no le agradan a su diosito criminal, sanguinario, irracional, bestial, asesino de bebés, niños, mujeres, etcétera.
Vale la pena mencionar que la creencia en una determinada deidad o credo religioso depende de la geografía. Es decir, si un ferviente cristiano latinoamericano hubiese nacido en una familia de Arabia Saudita estuviese alabando al islam o si hubiera nacido en una familia de la India estaría adorando a un dios hindú. Las religiones son creencias subjetivas inventadas por humanos, se fundamentan en la fantasía y la superstición, y no pueden de ninguna manera utilizarse para violentar y pisotear los derechos civiles y las libertades individuales de otras personas.
¡Es antinatural!
Primero, la naturaleza no es un argumento para indicar que algo sea bueno o malo. La inmensa mayoría de las cosas que los humanos hacemos son antinaturales, el utilizar la naturaleza como guía implica entonces no ponerse ropa, no rasurarse, no cortarse el cabello, erradicar la medicina, no usar aparatos electrónicos por ser invención del hombre, etcétera, en pocas palabras sería la deshumanización. Segundo, la homosexualidad está ampliamente documentada en el reino animal lo que desmiente su supuesta antinaturalidad, esto se dice sin la intención de caer en la clásica y común falacia appeal to nature de los conservadores, puesto que como se dijo anteriormente la naturaleza no es un argumento para indicar que algo sea bueno o malo.
Otra de las falacias absurdas de estas personas es decir que ''no hay gen gay'' como si hubiera gen heterosexual (para los desinformados e iletrados que recurren a los cromosomas XY y XX, sepan que esos cromosomas definen el sexo, no la orientación sexual ni la identidad de género, vale la pena recordar que el género se refiere a aquellas normas sociales que las sociedades estipulan acerca de cómo deben vestirse, arreglarse, comportarse, etcétera, los hombres y las mujeres, no debe confundirse el género o la identidad de género con el sexo ni con la orientación sexual). Otro de las pseudoargumentos comunes contra la homosexualidad es la reproducción, pero esto es falaz, ya que la sexualidad no se limita únicamente a la reproducción, la gran parte de las personas no tiene relaciones sexuales con el fin de procrear, una muestra de ello son los métodos anticonceptivos.
Acerca del origen de la orientación sexual, no se sabe exactamente lo que hace que una persona tenga una orientación sexual determinada, ya sea heterosexual, bisexual u homosexual. Science publicó un estudio en donde concluyó que no existe un único gen (ni homosexual ni heterosexual) que pueda determinar por sí solo la orientación sexual de un individuo o que permita predecirla, sino que hay varios genes que pueden relacionarse con la atracción hacia personas del mismo sexo a lo que se le añaden factores epigenéticos. Uno de los investigadores, David Curtis, afirmó que incluso si la orientación sexual no está determinada genéticamente, eso no significa que no sea de alguna manera una parte innata e indispensable de la personalidad de un individuo. El en el estudio también se aseveró que el origen de la orientación sexual es algo que todavía no se sabe con exactitud y que requiere mucha investigación. Sin embargo, no hay fundamento científico para respaldar la teoría simplista de que la orientación sexual es producto de lo que vemos u observamos. Ninguna revista por pares u organización científica, reconocida, global y acreditada, avala esta idea.
Cabe destacar que de acuerdo con la Asociación Americana de Psicología, mayor y más importante organización del campo de la psicología a nivel global, la orientación sexual no es una elección consciente que pueda cambiarse voluntariamente (y si fuese una elección seguiría estando de todos modos injustificado el odio, la discriminación y las agresiones porque alguien ama a otra persona de su mismo sexo). Del mismo modo esta organización, la Organización Mundial de la Salud y la Asociación Americana de Psiquiatría rechazan con contundencia la idea infundada de que la homosexualidad es una enfermedad o trastorno. La homosexualidad no es indicador de falta de idoneidad, moral, física o mental. La homosexualidad no está incluida en el DSM-5 de la Asociación Americana de Psiquiatría ni en el CIE-10 de la Organización Mundial de la Salud, manuales de referencia de la psiquiatría y la salud.
¡Si una pareja homosexual se besa en público está retando y ofendiendo a los cristianos!
Este fue el disparate que dijo una desagradable columnista ultraconservadora, derechista, afín al uribismo y que ha lanzado fuertes críticas al proceso de paz, llamada Salud Hernández, sobre el beso de la alcaldesa electa de Bogotá Claudia López y su pareja Angélica Lozano: “Es innecesario el beso en la boca de Claudia con su pareja. Para que ofender a los movimientos cristianos y sus votantes? Será buena alcaldesa, seguro, pero que no empiece retando a otras minorías”. O sea, que según la patética lógica de esta señora todos los besos y celebraciones de alcaldes y presidentes con sus esposas son entonces ofensivos y retadores para las personas homosexuales.
Vale la pena recordar que la Corte Constitucional ha reiterado en innumerables ocasiones que tanto parejas homosexuales como heterosexuales son totalmente libres de darse muestras de afecto en público, tal como lo son un abrazo, un beso, caricias faciales o ir agarrados de la mano. Además, recientemente la Corte Constitucional le ordenó al propietario de un bar en Barranquilla disculparse con una pareja de lesbianas a las que discriminó. Las libertades individuales y los derechos civiles no pueden ser violentados, coartados y pisoteados por los prejuicios de otras personas. La discriminación basada en la orientación sexual está prohibida.
