Pocos son los detalles de lo que vivieron en los 12 días que duraron secuestrados el sargento Fabián Andrés Espitia Calderón y el soldado Elvis Andrés Flórez Taborda por el ELN, que los entregó a una comisión conjunta entre la Defensoría del Pueblo y la Iglesia Católica en la mañana del 18 de septiembre.
Los dos integrantes de las fuerzas militares habrían sido abducidos a la fuerza cuando salieron del Batallón de Ingenieros N.°18 General Rafael Navas Pardo ubicado en Tame (Arauca) con el propósito de adelantar tareas administrativas el pasado martes 7 de septiembre. La confirmación de su secuestro por parte del ELN en la noche de ese día prendió todas las alarmas del país y suscitó pronunciamiento hasta del Presidente de la Republica, Iván Duque, quien pidió inmediata liberación.
“Exigimos que cesen los operativos para que se garantice la liberación de los dos militares, sin que su vida corra peligro y responsabilizamos al gobierno colombiano y sus fuerzas narcoparamilitares, del riesgo que puedan sufrir los dos prisioneros”, pronunció el ELN, al confirmar el secuestro de Espitia y Calderón varios días después de confirmado su secuestro.
Este fue el comunicado oficial:
Por el secuestro de los dos uniformados también el general Eduardo Zapateiro, comandante del Ejército, se pronunció y calificó el secuestro de los dos militares como un hecho violatorio a los derechos humanos.
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