Más que pronósticos que siempre fallan, puede ser interesante plantear cuáles serían algunos deseos que deberían convertirse en realidad en este año que comienza:
- Que se queme el 90 % de los aspirantes a la Cámara de Representantes en las próximas elecciones. Hace tiempo que, con muy pocas excepciones, los Honorables Representantes demuestran su profunda ignorancia, su falta de principios y otros pecados. Lo peor es que los peores siempre quieren pasar al Senado.
- Que se queme el 80 % de los candidatos al Senado de la República. Los mejores, con excepción de muy pocos, o son candidatos presidenciales o no vuelven. Muchos de los que podrían quedar, son aquellos que mojaron prensa por corruptos, o por ineptos o por no asistir cuando se trataba de tomar decisiones importantes para el país.
- Que el expresidente Santos no siga el ejemplo de sus antecesores y quiera seguir manejando al país con las ventajas de ser ex primer mandatario.
- Que quien salga elegido o elegida a la Primera Magistratura, cumpla una décima parte de su insulsa, obvia e imposible lista de mercado en que hasta ahora consisten las propuestas que le vienen haciendo al país los candidatos a la Presidencia de Colombia.
- Que no lleguen a la segunda vuelta presidencial dos candidatos de derecha porque esto equivaldría a regresar no a uno sino a varios siglos atrás.
- Que por fin César Gaviria se dedique abiertamente al arte y deje tranquilo al Partido Liberal a ver si puede resucitar.
- Que los supuestos nuevos líderes producto del nepotismo colombiano, se vayan a estudiar y le dejen el espacio a verdaderos líderes que han estado arrinconados por décadas.
- Que Germán Vargas tome con urgencia un curso intensivo de Principios de Economía, para que deje de ser hacer propuestas populistas y aprenda el costo de llegar a implementarlas.
- Que Humberto de la Calle se le rebele al Partido Liberal, antes de que sea demasiado tarde y salga no chamuscado sino totalmente quemado.
- Que los opositores del gobierno, dejen esa cara de tragedia con que andan últimamente, inclusive los candidatos a la Presidencia que parece que se desayunaran con alacranes.
- Que por fin, el candidato Fajardo deje de posar como artista de cine y actúe como un candidato presidencial que se compromete con algo.
- Que Petro acepte que está hecho para ser senador de la República pero que no puede llegar a ser presidente de Colombia, no solo por su ideología en este país tan godo sino por sus profundas deficiencias como ejecutor.
- Que los economistas neoliberales reconozcan que después de 27 años mandado en Colombia, también son responsables de la desaceleración actual de la economía, la incapacidad de diversificar exportaciones, de bajar la desigualdad en el país, de reducir la brecha rural urbana.
- Que los líderes del nuevo partido Farc, tomen con Germán Vargas Lleras, ese intensivo curso de economía, pero en la Universidad Nacional no en Harvard, por favor, porque lo último que se necesita es más neoliberales.
- Que todas las colombianas, sin distingo de clase, de etnia, de edad, dejen de ser acosadas por hombres desde indigentes hasta presidentes.
- Que la recuperación de la economía no sea para enriquecer más a los de siempre, dejar colgados de la brecha también a los de siempre y a las incipientes clases medias.
- Que todos pongamos una gota de optimismo y buena onda a este año que comienza a ver si se reduce el nivel de agotamiento emocional con que terminamos el 2017.
Finalmente, que el 2018 muestre una nueva etapa en la que por fin todos reconozcamos que el conflicto armado con las Farc terminó y vamos a poder ser un país normal. Si nos dejan….
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